La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha adoptado, a petición de once municipios afectados, la medida cautelar de suspensión de la ejecución del Acuerdo del Consejo de Ministros de fecha 21 de febrero de 2023, por el que se clausura el tramo ferroviario entre Tarancón y Utiel en la línea 03-310 Aranjuez-Valencia Fuente de San Luis.

Los municipios, que pertenecen a las provincias de Cuenca, Valencia y Madrid, solicitaron la suspensión cautelar al entender que si se ejecutase lo acordado se causaría un grave perjuicio a los ayuntamientos, de difícil reparación, por cuanto la infraestructura estaría suprimida y retirada del trazado, impidiendo que en el supuesto de una eventual estimación de la demanda, el servicio de tren en la línea suprimida pudiera restablecerse.

El Supremo señala en un auto que los recurrentes llevan razón cuando sostienen que la ejecución del Acuerdo impugnado conlleva un perjuicio de difícil reparación para sus intereses, pues, ciertamente, de llevarse a cabo su efectividad, podría implicar el desmantelamiento de la infraestructura ferroviaria controvertida que transcurre por los términos municipales de los Ayuntamientos recurrentes, dificultando en el futuro que pudieran retomarse las operaciones ferroviarias.

Añade el tribunal que la pretensión principal que ejercitan los entes locales en este proceso consiste en que se declare la nulidad de la decisión de clausura de la línea y la continuidad del servicio ferroviario en tales municipios y si eventualmente se estimara dicha pretensión de nulidad en la sentencia que se dicte en autos, “es claro que la eliminación o supresión de los elementos que conforman la infraestructura dificultaría o haría imposible la reanudación del servicio o exigiría una cuantiosa y excesiva inversión para su restablecimiento”, destaca el auto.

Este mes de julio se cumplirá un año desde que salió el último tren desde Aranjuez. Una línea con 140 años de historia, pues fue en 1883 cuando la Compañía del Ferrocarril inauguró esta línea que, en aquel entonces hacía la línea entre Aranjuez y Cuenca, un trayecto que posteriormente, en 1942 amplió el tramo desde Enguídanos en Cuenca hasta la ciudad de Utiel en Valencia.

El principio del fin de esta línea fue en 2010 con la inauguración del AVE. El problema es que el tren de alta velocidad solo tiene parada en Cuenca ciudad y Requena, municipio pegado a Uriel, lo que dejaba, de facto, al resto de pueblos sin conexión ferroviaria. Fue precisamente por esa incomunicación por lo que once municipios de la zona presentaron un recurso Contencioso-Admnistrativo ante el Alto Tribunal. Estos municipios son los de Huete, Arguisuelas, Castillejo del Romeral, Vellisca, Carboneras de Guadazaón, Camporrobles, Víllora, Yémeda, Cañada del Hoyo y Santa Cruz de la Zarza.

Por ello, explican los magistrados, “para garantizar el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva y la eventual ejecución de una sentencia favorable a los intereses de los Ayuntamientos recurrentes, procede la adopción de la medida cautelar interesada, teniendo en cuenta, además, que el mantenimiento de la vía ferroviaria ya instalada no causa un perjuicio a la Administración del Estado y sí lo genera la supresión del trazado de la línea, en el supuesto en el que se estimara el recurso contencioso administrativo deducido”.

Cuando se anunció que el cierre iba a ser definitivo y la fecha del último viaje, más de 300 personas se concentraron en la estación de Cuenca, y otro centenar en Aranjuez, no solo para despedir al último tren que iba a circular sino como forma de protesta por las consecuencias que aseveraban que iba a acarrear el cierre de esa línea. Desde entonces, se han producido debieras manifestaciones para tratar de revertir la decisión. Sin embargo, la línea ha seguido cancelada hasta ahora. ¿Cuál será el final? No se sabe, pero por el momento, los vecinos de los municipios afectados han conseguido, aunque sea de forma temporal, recuperar el trayecto entre Aranjuez y Valencia.