El empresario Ignacio López del Hierro, marido de la ex secretaria general del Partido Popular y ex ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, explicó ante el juez que instruye el caso Kitchen Manuel García-Castellón, que la reunión entre su mujer y el ex comisario José Manuel Villarejo se produce porque ella sospechaba que “estaban espiando al PP desde un piso de la Calle Zurbano”. Además, la que fuera número tres de Mariano Rajoy creía que “había filtraciones” sobre la exdirigente del PP Valenciano fallecida, Rita Barberá.

En los audios de su comparecencia, el empresario relata que la reunión con su mujer tuvo lugar “a petición de Villarejo”, que es quien pide verla porque, según su versión, “tenía cosas interesantes que decirle”. López del Hierro lo comentó con Cospedal y ésta le respondió afirmativamente porque “había informaciones que ella quería aclarar”.

López del Hierro relata que Cospedal accedió a reunirse con Villarejo en junio de 2009 porque ésta tenía la sospecha de que alguien “espiaba al Partido Popular” desde un piso de la próxima calle Zurbano. La ex ministra de Defensa, además, presentía “filtraciones” sobre la ex dirigente del PP valenciano, Rita Barberá.

Según la versión aportada por López del Hierro, Villarejo le transmitió, al solicitar aquella primera reunión, que tenía en su poder información de gente del Partido Popular que convenía que Cospedal supiera. La relación entre ambos hasta la mencionada cita se edificó paulatinamente, aunque se “intensificó” tras una serie de ataques en los medios contra él.

Esa relación se intensifica posteriormente porque yo me caso con la secretaria general del PP y hay una serie de ataques tremendos contra mi en la prensa

López del Hierro recuerda que se vieron al principio, se tomaron un café y le contó “cosas de actualidad”. “Como dos personas que se llevan bien”, agregó ante el tribunal el empresario. “Esa relación se intensifica posteriormente porque yo me caso con la secretaria general del PP y hay una serie de ataques tremendos contra mi en la prensa”, abundó el marido de Cospedal durante su testifical.

Confesó que siempre creyó al ex comisario y reveló que le había transmitido que mantenía una buena relación con los medios de comunicación, por lo que el empresario le reveló sus problemas al no encontrar un escudo con el que defenderse de los ataques. “No sabía que hacer, los abogados me decían que no me metiera en demandas, y me ayudó presentándome a algunos periodistas o hablando bien de mi con alguno de ellos”, sentenció.

Una norma de cortesía

López del Hierro reiteró que las consultas a Villarejo no trascendieron el nivel personal, es decir, que no abonó ningún pago al excomisario por sus labores. De hecho, según remarcó en el juicio, la práctica totalidad de las conversaciones entre ambos versaban sobre asuntos que ya habían aparecido en los medios de comunicación o que saldrían al “día siguiente”. Por lo tanto, el empresario defiende que “no tenía sensación de que desvelara ningún secreto ni nada”.

No sabía que hacer y me ayudó presentándome a algunos periodistas o hablando bien de mi con alguno de ellos

Ante las preguntas de la Fiscalía, el empresario recalcó que “nunca” escuchó que se le encargara nada desde el Partido Popular, aunque insistió en que él no era militante, por lo que no tuvo “la más mínima capacidad de encargar nada”. “En la primera conversación de Villarejo con mi mujer, al despedirnos me pareció una norma de cortesía que alguien que había expuesto en esa reunión su empresa, le dije que alguna vez se te encargará, pero sabiendo que yo no tenía capacidad de contratar y que me conste, nunca ella ha contratado nada”, aseguró.

El marido de Cospedal negó rotundamente que tuviera conocimiento de reuniones posteriores entre su mujer y el excomisario tras la del mes de junio de 2009. Asimismo, justificó que Villarejo entrara a la sede de Génova por el garaje con el fin de que no quedara constancia de su entrada. “Es normal cuando no quieres que se vea”, reconoce López del Hierro, quien recuerda que cuando la ex secretaria general del PP estaba en la oposición “el 90 por ciento de los empresarios entraban así”.