La ronda de declaraciones en el caso que involucra a Begoña Gómez llega a su fin este viernes, y lo hace dejando un buen sabor de boca para la esposa del presidente del Gobierno. Juan Carlos Peinado programó desde este miércoles una serie de citaciones que, a priori, resultarían claves para la causa judicial que instruye el magistrado de la Audiencia Provincial de Madrid. La semana termina tras las citaciones de la propia Begoña o Juan José Güemes, y con un nuevo informe de la UCO solicitado por el juez. La última en declarar será Cristina Álvarez, una asesora de Presidencia de Moncloa, la última bala de Peinado para tratar de obtener un testimonio desfavorable hacia la mujer de Pedro Sánchez.
La semana ha ido desbaratando poco a poco los planes del juez Peinado. El miércoles fue el gran día en los juzgados de Plaza de Castilla, con la declaración, ya por tercera vez, de la propia Begoña Gómez y del exconsejero de la Comunidad de Madrid y empresario Juan José Güemes. La esposa de Pedro Sánchez compareció ante el tribunal a tenor de su imputación por la contratación para la cátedra que codirigió en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Por su parte, Güemes testificó por la contratación de Begoña como directora del África Center en el IE, del que es directivo el empresario.
Ninguna de estas dos declaraciones ha servido a las acusaciones para sacar nada en claro y ampliar la imputación de delitos a Begoña Gómez. Hace semanas, tanto la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil como la propia Complutense emitieron documentos en los que constaba que no había irregularidades en la actividad de la mujer del presidente del Gobierno en la universidad. A pesar de esto, el juez Peinado insistió en su semana de citaciones, solicitando el mismo miércoles un nuevo informe a la UCO, para verificar si las cuentas bancarias que ya constan de informes anteriores "son todas las que le constan (...) o pudiera existir alguna más".
El "antes y después" de Begoña Gómez
El primer revés a lo que estaba planeado en el Juzgado 41 de Madrid, ocurrió el miércoles a primera hora de la mañana, con la declaración de Begoña Gómez. La mujer de Pedro Sánchez contestó a las preguntas de su abogado, a diferencia de las dos veces anteriores en las que fue citada como investigada, en las que se acogió a su derecho a no declarar. El letrado, Antonio Camacho, declaró a ElPlural.com que la declaración de su clienta supone "un antes y un después en el procedimiento, hoy mi cliente ha contado todo lo que quería contar y ha sido especialmente clara, porque no hay nada oscuro en todo esto. Ganaba 15.000 euros al año por dos máster que daba, una cantidad que para nada es alta. Es más, por dirigir la cátedra no cobraba nada. Y esto es así porque cree en lo que hace, como por ejemplo es el hecho de poder darles voz a las ONG".
El hecho de que el objeto del procedimiento contra ella, finalmente esté definido hacia su persona, y no la del presidente del Gobierno, ha motivado que Begoña Gómez estuviera dispuesta a declarar en esta ocasión, como también explica Camacho: "No es un cambio de estrategia, pero ahora sí que hay objeto del proceso delimitado. He preguntado y mi cliente ha contestado. Antes no podía cuando el juez quería investigar todos los hechos desde que es presidente su marido. Hoy ha contestado a todo". El auto en el que Peinado se descolgó diciendo que la causa abarca todo lo que Begoña Gómez hubiera hecho desde que su marido es presidente del Gobierno, causó que incluso la propia Audiencia Provincial de Madrid llamara la atención al magistrado.
La esposa de Pedro Sánchez acudía al tribunal para declarar por la querella presentada por el pseudosindicato de ultraderecha HazteOir, la cual hacía referencia a un software de la Universidad Complutense del que, presuntamente, se habría apropiado indebidamente. Gómez explicó que registró el dominio para que nadie pudiera utilizarlo fuera de la UCM. Pero además ha explicado que el logo es anterior a haber empezado a trabajar con la Complutense.
Güemes y el codirector de la cátedra de la UCM exculpan a Begoña Gómez
Al mismo tiempo que Begoña Gómez declaraba en Plaza de Castilla, José Manuel Ruano, codirector junto a ella de la cátedra en la UCM hacía lo propio ante la comisión de investigación en la Asamblea de Madrid. Allí, negó la existencia de una trama para beneficiarla por ser la esposa del presidente del Gobierno, pues su vinculación a la universidad venía de años atrás. En la misma línea, Juan José Güemes compareció ante el juez Peinado también el miércoles. Sobre la contratación de Gómez como directora del IE África Center, el empresario declaró que no tuvo lugar por el hecho de ser la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que, de hecho, el contrato laboral incluía una cláusula específica para evitar conflictos de intereses.
Ese mismo día, tras no conseguir ningún testimonio en contra de Begoña Gómez, el juez Peinado volvió a abrir el cajón de las cuentas bancarias de la procesada. A principios de diciembre, el magistrado recibió de la UCO una lista "incompleta" con 11 cuentas bancarias en las que figura la esposa del presidente del Gobierno con un saldo total de 40,25 euros. El miércoles, Peinado solicitó al organismo de la Guardia Civil que verifique que las cuentas que tiene localizadas a nombre de la investigada "son todas las que le constan (...) o pudiera existir alguna más". Este fue el penúltimo capítulo del culebrón de esta semana, que terminará este viernes con la declaración de Cristina Álvarez, directora de Programas de Presidencia, de quien las acusaciones solicitaron su imputación por lo relativo al máster de Gómez.