El juez de la Audiencia Nacional e instructor del caso Villarejo, Manuel García Castellón, ha decretado la libertad para Gemma Alcalá, esposa del comisario José Manuel Villarejo. Alcalá fue detenida el pasado 23 de octubre en el marco del caso después de que la Fiscalía Anticorrupción hubiera solicitado su ingreso en prisión incondicional tras acusarla de intentar vender información clasificada durante los últimos meses a cambio de cantidades millonarias de dinero.

De este modo, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 no ha aceptado la petición realizada por la Fiscalía, que alegó del riesgo de que se dé a la fuga y esquive la acción de la justicia. Fue detenida el pasado viernes junto a otras tres personas en una operación realizada por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía y dirigida por la Fiscalía Anticorrupción por la trama que conforma la pieza 28 del caso Tándem, bajo secreto de sumario.

En esta operativa participó activamente un preso que ha coincidido con el comisario jubilado en la prisión de Estremera, Alfonso Pazos, y que recientemente ha sido trasladado a un prisión en Logroño y puesto a disposición judicial, según sostienen los investigadores. Los implicados se habrían puesto en contacto con el entorno de imputados en causas judiciales por la Policía, como la familia Pujol, para ofrecerles información con la que podrían pedir la nulidad de las actuaciones y por las que exigían importantes cantidades de dinero en efectivo.

Además, el pasado 23 de octubre, Anticorrupción procedió al registro de la celda de Villarejo en el centro penitenciario donde se encuentra, así como su domicilio particular. Fue hace tres años cuando examinaron su domicilio y la Policía lo arrestó por primera vez.