El conocido como ‘caso Stampa’, es decir, si la Fiscalía General de Estado (FGE) dilató la investigación abierta contra el exfiscal del caso Tándem, Ignacio Stampa, para conseguir que no accediera a la plaza fija en Anticorrupción, ha irrumpido en el panorama mediático como un tsunami. Tanto es así, que Álvaro García, jefe de la Secretaría Técnica de la FGE, ha tenido que atender a los medios de comunicación por el Consejo Fiscal de este miércoles. Sin embargo, las explicaciones dadas por las fuentes de la Fiscalía General del Estado distan, y mucho, de lo que los miembros de la Asociación de Fiscales querían saber.

Es más, a la prensa se le han dado una serie de explicaciones por parte de estas fuentes que, según la AF, se les han negado a ellos. En un comunicado de esta asociación, aseguran los miembros del Consejo Fiscal de la AF que Dolores Delgado ha tratado de centrar el tema en el hecho de que “el nombramiento para un cargo determinado de una persona determinada (Stampa), sobre el que no se pregunta y ni siquiera ha sido recurrido por el interesado, no conduce a nada”.

Sin embargo, desde la AF afirman: “El debate se centra, y es lo que verdaderamente interesa a la opinión pública, en aclarar las graves acusaciones que se realizan contra la Excma. Sra. Fiscal General del Estado”, o lo que es lo mismo, si Delgado, a través de su mano derecha, Álvaro García, puso piedras en el camino a Ignacio Stampa.

Un hecho, dos versiones

Las fuentes de la Fiscalía General del Estado aseguran que todo se hizo de una forma correcta. Nadie fue a por Stampa. Es más, han afirmado que se está poniendo en cuestión a la institución con este tema, y que los miembros de la AF dicen que se les ha privado de información pero, aseguran, que se les ha dado toda la información que tiene la casa.

El enfado de la FGE es evidente, pues a Ignacio Stampa le han llegado los correos internos en los que el fiscal jefe de Madrid solicitaba el archivo de las DIP abiertas (dos veces), y la respuesta de Álvaro García siempre era la misma, seguir practicando diligencias. Ha sido en ese momento cuando las fuentes han utilizado un ejemplo poco afortunado, pues han comparado la situación de Stampa con la de un narcotraficante, algo que ha provocado las miradas de soslayo entre los medios presentes.

Así, el ejemplo ha sido que qué ocurriría si un fiscal que lleva un tema de narcotráfico se filtraran las comunicaciones con su jefe. Las fuentes han precisado que qué hubiera ocurrido si, esas comunicaciones internas, las lee un investigado, pues que la institución estaría en la picota. Según las explicaciones, esos documentos internos no pueden pertenecer a la causa (DIP). Sobre cómo le han llegado a Stampa, asumen que le han sido enviadas por error o por lo que sea que no saben.

Desde la FGE han hecho una defensa cerrada de Dolores Delgado llegando a afirmar que no se tiene porque abstener ni aunque tuviera que nombrar a su hermano. Para la AF es todo lo contrario pues: “no puede adoptar dicha decisión, ni intervenir en los debates por impedirlo el artículo 15.2 del Reglamento de régimen interior de Consejo Fiscal. Concurre a nuestro juicio causa de abstención”.

Baltasar Garzón

La otra duda que tenía la AF versaba sobre la relación existente entre el exjuez, y ahora abogado, Baltasar Garzón, y Dolores Delgado. El despacho de Garzón defiende a dos de los principales imputados en Kitchen. Entre las peticiones que realizó la Asociación de Fiscales estaba una “petición por escrito de abogados intervinientes en las D.P 96/17 del Juzgado Central de Instrucción Número 6, Fiscales encargados de su llevanza desde su incoación y si el despacho del Sr. Garzón ha ejercido la defensa de alguno o algunos de los investigados”.

Esta petición venía con otras relacionadas con las DIP abiertas a Stampa, pero Dolores Delgado ha cogido la vía de en medio y ha contestado a todas las peticiones con la misma respuesta.

En el comunicado de la AF explican: “Se nos ha denegado dicha información, alegando que se trata de materia reservada. Consideramos que la materia no se puede considerar reservada, por ser necesario su conocimiento para el ejercicio de las funciones propias del Consejo Fiscal y porque el propio interesado- único al que puede afectar- ha solicitado su exhibición”. Sin embargo, el tema del Central 6 no tiene nada de reservado, pues es público y notorio quienes son las partes personadas.

El Consejo Fiscal ha sido tenso, muy tenso y, como era de esperar, no solo no ha aclarado nada, sino que ha abierto un cisma en el Consejo Fiscal equiparable a la guerra entre Isabel Díaz Ayuso y el Partido Popular de Pablo casado.