Asunción Barberá, la hermana y exjefa de gabinete de la que fuera alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha fallecido este jueves después de varios meses luchando contra una enfermedad. Desde el PP de la ciudad de Valencia han hecho pública la noticia con un tuit en el que dan las condolencias a la familia. Asunción, a la que todo el mundo conocía como Totón, estaba hasta ahora imputada dentro del caso Azud, que investiga el presunto amaño sistemático de contratos en el Ayuntamiento de Valencia junto a su marido, José María Corbín, y sus tres hijas.
En el tuit del PP, los excompañeros de partido de la hermana de Barberá dicen: "Esta mañana hemos recibido la triste noticia del fallecimiento de Totón Barberá. Desde todo el PP de Valencia ciudad queremos trasladar a toda su familia nuestro más sincero pésame".
En cuanto a la parte judicial, según las fuentes cercanas al caso consultadas por ElPlural.com, en cuanto la noticia del fallecimiento llegue al juzgado de instrucción que investiga el caso, la magistrada instructora procederá al archivo de la causa contra Totón Barberá, ya que la ley no permite seguir un procedimiento penal contra una persona que ha muerto. Se da la circuntancia de que la hermana de Totón, Rita, también murió mientras estaba imputada en un procedimiento penal, en caso falleció dos días después de declarar como investigada en el caso Taula.
Caso Azud
La operación Azud se ha convertido en el mayor caso de corrupción de la historia de la Comunidad Valenciana por encima del caso Taula o Erial. El volumen es tal, que ya lleva cinco años de investigación, el sumario tiene 700 tomos y hay más de 60 imputados. La operación se desarrolló en dos fases. En la primera solo fueron detenidos Corbín y su socio, Diego Elum, por su vinculación con el amaño de contratos. El cuñado de Barberá pasó un mes en la cárcel para evitar que destruyera las pruebas.
Un año y un mes después, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil realizaba la segunda parte de la operación. Fue entonces cuando se detuvo a Rafael Rubio, que en ese momento era el subdelegado del Gobierno de Valencia, a Alfonso Grau y al empresario Jaime María Febrer.
Según la investigación, Rubio habría cobrado 300.000 euros de Febrer para que dejara de denunciar los supuestos casos de corrupción relacionados con el empresario y con Alfonso Grau. La juez envió a los tres a prisión, donde han permanecido varios meses. Según ha podido saber ElPlural.com de fuentes cercanas al caso, la investigación ha sacado a la luz cómo se amañaron infinidad de contratos municipales con el único fin de enriquecer a Febrer, Grau y Corbín.
En el caso Azud, el grueso de la causa se centra en el presunto amaño de contratos, y los principales imputados son Corbín, el ex vicealcalde de la ciudad, Alfonso Grau, el ‘socio’ de Corbín, Diego Elum, y el empresario acusado de ser el corruptor, Jaime María Febrer. Aunque dentro de esta macrocausa también hay medio centenar de funcionarios investigados, así como las tres hijas de Corbín.
En esta macrocausa se investigan diversos contratos municipales de los que supuestamente tanto Corbín como Grau habrían cobrado sustanciosas mordidas. Unos sobornos que se habrían producido tras manipular los contratos públicos para que acabaran en manos de Febrer. Para ello, habrían contado con la colaboración de ciertos funcionarios municipales que también está investigados en esta causa. Según los investigadores, para dar apariencia de legalidad, tanto Corbín como Elum ‘fabricaron’ facturas falsas relacionadas con contratos entre los años 2006 y 2015.
