El que fuera director adjunto operativo de la Policía Nacional, Eugenio Pino, declaró el pasado mes de diciembre como imputado en el caso que investiga la operación parapolicial de espionaje al extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, a través de fondos reservados. Pino desveló, según ha podido comprobar la Cadena SER, que Ignacio Cosidó lo sabía absolutamente “todo” sobre la Operación Kitchen.

La Cadena SER ha accedido a los audios del interrogatorio de Eugenio Pino ante el magistrado que instruye la operación Kitchen. El ex DAO confirma que la cúpula de Interior estaba al corriente de toda la operación desde el principio de la misma.

Pino explicó que el ex secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, no sólo estaba al tanto del operativo parapolicial, sino que también recibía información de otras personas además de Pino. “A las dos horas” de comunicarle los seguimientos y avances, el número dos de Interior ya le habló de la existencia de un confidente.

Por otro lado, se avecinan más problemas para Ignacio Cosidó. El que fuera ex director general de la Policía “lo sabía todo” sobre el operativo porque el propio Eugenio Pino se lo contaba “todo” y trataba de forma habitual con él.

Pino subrayó, eso sí, que “jamás” trató el asunto con el que fuera ministro del Interior en aquella época, Jorge Fernández Díaz, quien también está imputado en la causa e incluso ha mantenido un careo con el que fuera su número dos. El ex DAO, además, reconoce las siglas “MC” y el calificativo de “maridísimo”, que escribe en chats con Francisco Martínez.

Según Pino, el acrónimo se vincula con María Dolores de Cospedal, mientras que el epíteto corresponde a su esposo, Ignacio López del Hierro. De hecho, en el chat, tanto Martínez como el ex DAO acreditan que ambos estaban al corriente de todo el operativo. Sin embargo, en su declaración ante el magistrado Manuel García-Castellón, Pino mantuvo que esta afirmación era “mera especulación”.

Durante el interrogatorio, a Pino se le preguntó si Francisco Martínez estaba preocupado porque el ex comisario José Manuel Villarejo hubiera grabado sus conversaciones. El ex director adjunto operativo de la Policía respondió que estaba convencido de que así era porque “grababa desde que el mundo es mundo”.

Asimismo, relató que “algunos integrantes” del Cuerpo calificaban al ex comisario como “Pepe Pig”, por su parecido con la serie de animación infantil Pepa Pig. Esto explica por qué en sus conversaciones de WhatsApp aparecen alusiones a Villarejo con las siglas de “PPK”.

El estallido del caso Villarejo

En su testifical, Eugenio Pino también reveló, bajo su punto de vista, que el caso Villarejo comenzó en el momento en el que el ex comisario le revela que llegó a su despacho de abogados el asunto de la “princesa Corinna” y le pidió apoyo desde la Dirección General de la Policía para investigar el caso.

El exDAO se negó y emitió un decreto a través del cual se prohíbe a Villarejo cualquier investigación al respecto porque “afectaba a un aforado” como Juan Carlos I y a “una ciudadana extranjera” contra la que el país no tenía jurisdicción. Pino declaró que acudió a la Casa Real para relatar los hechos al “segundo jefe de seguridad” con el fin de que lo comunicara a sus superiores y, a su vez, al “general Sanz Roldán, del CNI”. De hecho, Pino avisó de que Villarejo “tiene las cintas preparadas”.

En este sentido, Pino afirmó que Félix Sanz Roldán le pidió que le revelara dónde guarda las grabaciones para intervenírselas y éste trató de disuadirle porque estaba convencido de que el ex comisario tenía muchas copias y no dudaría en “soltarlas por todo el mundo”. También advirtió al jefe del CNI que no se inmiscuyera porque “iba a perjudicar a la Monarquía”.

Tras esto, según el relato de Pino, en una operación “típica de los servicios de información”, el CNI provocó el estallido del caso Villarejo a través de una “denuncia anónima” de un ciudadano guineano “que debía mucho dinero” y que no dudó en colaborar.