El histórico dirigente de la banda terrorista ETA Mikel Albisu Iriarte, alias Mikel Antza, ha negado en la Audiencia Nacional, donde estaba citado por el magistrado Alejandro Abascal como imputado por su presunta participación en la decisión de asesinar al que fuera teniente de alcalde de San Sebastián, Gregorio Ordóñez, en 1995, tener nada que ver con este asesinato, y ha aseverado que el informe que le vincula con el crimen es producto de las toruras de la Guardia Civil a otros detenidos". Tras esa breve declaración, Antza se ha acogido a su derecho a no declarar.

Por su parte, el juez de caso, ha ordenado la prohibición de salir del territorio nacional sin autorización del juzgado, retirada de pasaporte y designación de domicilio en España, así como un teléfono de contacto permanente donde pueda ser notificado y citado. El juez ha adoptado esta decisión tras la vistilla celebrada después del interrogatorio al acusado. En esa comparecencia  el fiscal ha solicitado como medida cautelar la designación de domicilio  para recibir las notificaciones del juzgado.

Antza se encuentra en libertad, ya que, hasta ahora no tenía causas pendientes en España. Sin embargo, la denuncia de Consuelo Ordóñez, hermana del fallecido, en 2015 reabrió el caso. El anterior juez del Jugado Central de Instrucción Número 1, Santiago Pedraz, trató de tomarle declaración a Antza en 2020, sin embargo, no fue posible. Ahora, un año después, Abascal le ha citado, aunque ha concedido que la declaración se realice por videoconferencia.

La reapertura del caso, 20 años después del asesinato se pudo realizar gracias a un informe de la Guardia Civil, aportado por Consuelo Ordóñez, en el que se especificaba que tanto Mikel Antza, como otros cuatro miembros de la banda, formaban parte del comité ejecutivo de la banda, por lo que eran ellos quienes daban las órdenes. De hecho, en su auto de apertura, Pedraz aseveraba que existían “fiables y verosímiles indicios de la participación de los imputados en la decisión de matar a Gregorio Ordóñez”.

Mikel Antza

Mikel Albisu Iriarte, más conocido por su pseudónimo Mikel Antza está considerado como uno de los máximos dirigentes de la banda terrorista ETA. Fue el dirigente del grupo que más tiempo estuvo al frente de la organización, ya que fue su cabeza desde que en 1993 se hizo cargo de su dirección política hasta que fue detenido en 2004 en Francia.

En el arresto, Antza fue arrestado junto a otros miembros de ETA, entre ellos su pareja, la otra histórica dirigentes de ETA, y la mujer que más alto ha llegado dentro de la banda junto a la malograda Yoyes, María Soledad Iparraguirre, alias Anboto. Ambos fueron detenidos​ en la casa en la vivían desde junio de 1999 en Salies de Béarn en Francia.

Ahora, 26 años después del asesinato de Gregorio Ordóñez, la Justicia investiga a quiénes presuntamente dieron la orden, y todo gracias a un informe de la Guardia Civil lapidario que, entre otras cosas, afirmaba: “Nada se hacía, nada se movía en ETA que no fuera conocido, coordinado, dirigido u ordenado, y, en la mayoría de los casos, autorizado, por su Comité Ejecutivo”.