La exministra de Justicia ha hecho efectiva su renuncia al escaño como parlamentaria del PSOE. Dolores Delgado, así, afronta su designación como Fiscal General del Estado sin problemas de "incompatibilidades", pues el Estatuto Fiscal no permite a sus miembros "pertenecer a partidos políticos o sindicatos".

Dolores Delgado regatea este último escollo que le quedaba para acceder a la Fiscalía General del Estado, aunque no quiere decir que allane el informe final del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El órgano de gobierno de los jueces deliberará durante este jueves sobre el nombramiento de la exministra de Justicia y exdiputada del PSOE. 

Según publica La Razón, fuentes del órgano de gobierno de los jueces resaltan que hay vocales que dejarán patente su rechazo absoluto al nombramiento de la exministra como Fiscal General del Estado. La consideran “inidónea” para ejercer este cargo de tan alta responsabilidad.

No obstante, aún no se sabe cómo se recogerá la discrepancia de los jueces. Puede ser en calidad de “voto particular” o, por el contrario, una suerte de “anexo” al acuerdo donde se ratifique que Dolores Delgado cumple con los “requisitos legales”.

Los jueces contrarios al nombramiento de la exministra de Justicia consideran que se incurre en una “manifiesta falta de idoneidad”, por lo que “es más que dudoso que pueda garantizar una gestión eficaz e imparcial”. En este sentido, los argumentos de los vocales apuntan a su paso por el Ejecutivo de Pedro Sánchez y, por supuesto, por las listas del PSOE a las elecciones del 10N.