Este jueves declaran ante el juez la periodista de InfoLibre Alicia Gutiérrez y el director, Daniel Basteiro, tras la denuncia del secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, y del presidente de Murcia, Fernando López Miras. Los dirigentes populares, que ahora se presentan como adalides de la libertad de prensa, se querellaron contra los periodistas por publicar una información veraz, contrastada y de interés público.

En junio, el antecitado medio desveló que el presidente murciano había mediado en una operación quirúrgica de un familiar de Egea. Con el país aún en plena pandemia, trascendió que el familiar del secretario general del PP fue atendido por un cardiólogo horas después de que López Miras escribiese al secretario general de Salud lo siguiente: “Asegúrate de que lo citan”. El pantallazo fue publicado por InfoLibre, aunque no en su integridad.

A esta persona, cuya identidad se mantuvo en el anonimato, la operaron finalmente antes que a otras con un grado de prioridad semejante y que estaban antes en la lista de espera. El caso se agravó al conocer que, además, el familiar del número dos de Pablo Casado fue atendido en un hospital que no era el suyo de referencia y en Murcia no se contempla la libre elección.

En un artículo publicado por el propio Basteiro, recuerda que la información tenía sobrado interés público: “¿Es el presidente la persona adecuada para estar involucrado de alguna manera (la que sea) en las citas de la sanidad pública? ¿Tiene sentido que datos de un paciente concreto (cuya privacidad está protegida por la ley) sean comentados por el presidente autonómico y el número dos del PP? ¿Ocurre así con otros casos o sólo con los amigos personales o políticos de Fernando López Miras? ¿Hubo trato de favor? ¿Hubo alguna irregularidad en las listas de espera que determinan el orden de atención de los enfermos?”.

Además, asegura que “preguntamos por varias vías, por escrito y con tiempo suficiente para ofrecer una versión, pero no nos autorizaron a incluir ninguna”. Tras la publicación, el PP salió al paso alegando que era una información “falsa”.

Finalmente, Egea y López Miras optaron por la vía judicial, acusando a los periodistas de “revelación de secretos”, delito que incluye penas de hasta cinco años de prisión.

Adalid de la libertad de prensa

El ejercicio de contorsionismo de Egea con respecto a la libertad de prensa es encomiable. Ha sido uno de los muchos políticos de la derecha y la ultraderecha que ha censurado que varios partidos solicitaran al Congreso que se tomaran “medidas” para que algunos personajes como Javier Negre no perturbaran el clima de las ruedas de prensa con sus habituales “faltas de respeto intolerables”.

“Bildu y PSOE otra vez juntos en un acuerdo. Esta vez para quejarse de que les hacen preguntas en las ruedas de prensa… Hacer preguntas para ellos es intolerable, los homenajes a etarras un ejemplo a seguir”, ha lamentado Egea en su cuenta oficial de Twitter.

Curioso amante le ha salido a la libertad de prensa habida cuenta de que el propio Egea se querelló contra dos periodistas con informaciones sobradamente contrastadas y de interés público.