El cabecilla de la Gürtel, Francisco Correa, ha enviado una carta de confesión a la Fiscalía Anticorrupción. El empresario ha reconocido, con todo lujo de detalles, cómo pagó comisiones a Arturo González Panero (conocido como El Albondiguilla), ex alcalde de Boadilla del Monte, por valor de 790.000 euros a cambio de contratos públicos, según ha desvelado el diario El Mundo

En el texto, Correa detalla que González Panero tenía "una ambición desmedida, desproporcionada, con una falta y carencia de moralidad inexplicable". Asimismo ha señalado que la relación que mantenía con el ex regidor del municipio madrileño "era muy complicada", puesto que "no mantenía su palabra" ni se regía por "código alguno". "Prometía y garantizaba contratos a diestro y siniestro, cambiaba adjudicaciones aún habiéndolas prometido a un empresario", señala el cabecilla de la Gürtel en el escrito remitido a Anticorrupción. 

Explica en la misiva que González Panero cambiaba su criterio a la hora de proporcionar contratos públicos siempre que, posteriormente, "otro empresario mejorase la dádiva".

Prometía y garantizaba contratos a diestro y siniestro, cambiando adjudicaciones aún habiéndolas prometido antes

Tras mostrar su voluntad a cooperar con la Justicia, el empresario se siente "arrepentido" por enriquecerse "rápida e ilícitamente" durante su trayectoria y ha aceptado la acusación de Anticorrupción de manera íntegra en el caso, quien pide 76 años de cárcel para Correa. 

En el marco de las comisiones abonadas al "amoral" González Panero, el cabecilla de la Gürtel ha admitido que las realizaba "en especie". Es decir, como "viajes, ropa, regalos, etc". Correa atribuye a su ex administradora, Isabel Jordán, "facultades" para decidir "las dádivas en especia" como contrapartida de los "distintos trabajos" que le adjudicaba el Ayuntamiento de Boadilla del Monte. 

Correa detalla que era el propio regidor quien decidía el amaño de los contratos públicos, aunque revela que se interpuso a "una persona que provenía de la Junta de Castilla y León al objeto de interponer" una pantalla entre él y los empresarios para "no dar la cara continuamente" y protegerse de las futuras consecuencias. 

González Panero tenía, según relata el empresario, una "adicción por las inversiones en bolsa", un hecho que llevó al regidor a presentar a Corra ante Javier del Valle, un "amigo suyo con despacho en la calle Velázquez que se dedicaba al asesoramiento financiero". 

"Javier le organizaba sus estructuras societarias y financieras", explica Correa, quien describe que acordaron la creación de una empresa para invertir en bolsa. Sin embargo, este plan no se materializó y, con el transcurso del tiempo, "se hizo la devolución de la cantidad inicial a cada uno de los participantes, incluyendo una pequeña pérdida de la inversión". 

Por último, Correa explica sus vínculos con Boadilla del Monte a través de la figura de Guillermo Ortega, ex alcalde de Majadahonda por el Partido Popular y que también se encuentra en prisión por el caso Gürtel. "Estudió el bachillerato con González Panero y me lo presentó durante un almuerzo", señala en la misiva. 

Pero Ortega no era el único nexo de unión entre Correa y González Panero. El empresario apunta a Gerardo Galeote, exeurodiputado y portavoz del Grupo Popular en la Eurocámara. "Éste me presentó a su hermano Ricardo y me comentó que su padre, José Galeote, se iba a incorporar al Ayuntamiento de Boadilla en el equipo de Arturo como concejal", sentencia. A partir de este momento, el empresario y José Galeote trabaron "una buena relación".