La flamante candidata a la alcaldía de Valencia, María José Catalá, y que cuenta con un apoyo total de Génova 13, no como el candidato a la Generalitat Carlos Mazón impuesto por la anterior cúpula del PP al que Génova le interesa entre poco y nada su futuro si no gana las elecciones, quiere ponerle el nombre de Rita Barberá al puente de la flores de Valencia. La misma María José Catalá que no dudó, ni por un segundo, en firmar una reprobación en Les Corts pidiendo la renuncia al acta como senadora de Barberá cuando fue imputada por el caso del pitufeo, todo ellos con el único objetivo de seguir en la poltrona. La misma María José Catalá que ahora utiliza el ‘legado’ de la persona a la que no dudó en hundir en vida, por orden del partido, para ahora sumar votos de cara a la alcaldía. 

Pero más allá de esa firma, pues el pitufo sí que fue archivado por la Justicia, Catalá se olvida de que la financiación del PP municipal de Barberá, para las elecciones municipales de 2007 y 2011, va a ir a juicio y, además, el nombre de la exalcaldesa aparece en el último informe de la UCO en el que, los agentes de la Guardia Civil afirman que, la otrora todopoderosa ‘alcaldesa de España’, recibió más de 7.000 euros en regalos de Acciona, empresa investigada por los presuntos amaños de contratos en el consistorio que ella dirigía.

Es más, tanto su hermana, Asunción Barberá -jefa de gabinete-, como sus sobrinas y su cuñado José María Corbin y su mano derecha, el exvicealcalde de la ciudad, Alfonso Grau, estos dos últimos principales imputados en el caso Azud, están como investigados en la mayor trama de corrupción de la historia de la Comunidad Valenciana.

La carta de la familia

Pero a Catalá, además, también se le olvida la carta que, antes de estar imputados en Azud, escribieron los familiares de Rita y donde, precisamente, no salía bien parada la ahora candidata a suplir a Barberá. Esa carta, publicada por la Gaceta, no precisamente por un medio de izquierdas, la dejaba de interesada.

De hecho, en dicha carta, los familiares de la exalcaldesa decían: “El legado de Rita Barberá es patrimonio, único y exclusivo de todos los valencianos que le otorgaron el honor de dirigirlos durante 24 años, y no de partido alguno. En ningún caso lo puede ser del Partido Popular que, la abandonó, maltrato y expulsó de sus filas. Rita Barberá terminó sus días integrada en el Grupo Mixto del Senado de España, muy lejos del Partido Popular por decisión de esta formación política”.

Y añadían: “Absoluto rechazo a los elogios interesados y vergonzantes dirigidos hacia la exalcaldesa por la responsable del PPCV (entonces Isabel Bonig) y de la aspirante a la alcaldía de la capital (Catalá), ya que ambas apoyaron con sus votos en las Cortes Valencianas una propuesta para que Rita Barberá fuera desposeída de su acta de Senadora”.

Más madera contra Barberá

Así con todo, la pregunta es cuál es el legado de Barberá. Ese mismo legado que ahora, y pese a haber sido la Judas que la vendió reivindica Catalá. La pregunta es si el legado son las campañas presuntamente ‘doradas’ que va a juicio o, si son los regalos de empresas imputadas por amaños de contratos. 

Esos regalos son más de 7.000 euros en supuestas dádivas que Acciona presuntamente envió a Barberá para, según los investigadores, conseguir contratos municipales. Según el informe de la UCO, Barberá fue agasajada con un presente de Louis Vuitton valorado en 1.850 euros en 2004, un ‘lote variado’ de 1.696 euros en 2005, un juego de maleta y monedero de Louis Vuitton que costó 1.585 euros en 2006, una botella de vino de la marca Pingus del 2001 de 1.520 euros en 2007 y, por último, un regalo de 1.000 euros que no se especifica qué era en 2008.

En el informe, dicen los agentes que, “en definitiva, más allá del hecho de que por parte de Acciona se efectúen de forma sistemática regalos a diversos cargos públicos, en este caso del Ayuntamiento de Valencia, se considera necesario remarcar lo relativo a la que en ese momento era alcaldesa”. Hay que tener en cuenta que, aunque quedara demostrado, que por el momento no lo está, que Barberá medió a favor de acciona, no se podría investigar, ya que la que fuera alcaldesa y senadora del Partido Popular falleció y no existe responsabilidad penal de las personas que han fallecido.