La justicia ha condenado a prisión sin fianza a tres de los cinco turistas franceses que fueron denunciados por dos jóvenes noruegas por un delito de violación y otro abuso sexual. Los otros dos miembros de la ya conocida como manada de Benidorm están en libertad provisional.

Los jóvenes de entre 18 y 19 años además de haber sido detenidos por una presunta agresión sexual grupal a una joven, también declararon por un supuesto delito de abusos sexuales a la otra chica noruega.

Los hechos ocurrieron hace 48 horas, durante la madrugada del pasado miércoles, y se conocieron cuando se recibió una llamada desde el Centro de Salud de l'Alfàs del Pi en la que se informaba de que se estaba atendiendo a dos ciudadanas noruegas por una presunta agresión sexual a una de ellas.

Las jóvenes explicaron a los agentes que se conocieron a través de una red social y quedaron en el piso de los acusados en Benidorm. En un momento dado, una de las jóvenes abandonó la casa y fue cuando se produjo la agresión sexual.

Las dos mujeres facilitaron a la Policía las fotografías y los datos de los perfiles publicados en las redes sociales de los autores e indicaron que habían comentado que se marchaban a su país de origen al día siguiente.

Por ello, se estableció un dispositivo en Benidorm para proceder a su localización, detención y evitar su marcha del país. En el dispositivo participaron agentes del equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Altea y un sargento primero de la Gendarmería francesa, comisionado en Benidorm en el programa policial de intercambio en épocas estivales, y que sirvió de apoyo fundamental en la investigación.