La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene estipulados los máximos que pueden dar los conductores en un test de alcoholemia para evitar los accidentes en forma de multas o, incluso, la retirada del carnet, pero estas tasas han ido variando a lo largo del tiempo como medida de prevención y concienciación hasta el punto de que hay un grupo de población específico que tiene que marcar un 0,0 de alcohol. No se les permite llegar a los 0,25 miligramos por litro en aire respirado que actualmente está señalado como tope para ya conllevar una sanción. Esto es destacable de cara a las festividades de Navidad, en las que casi todo el mundo bebe aunque sea una copa de vino, y con la mirada puesta en los próximos conductores del 2024 gracias al nuevo carné B1 de conducir para mayores de 16 años.

Tasa de alcohol 0,0, según la DGT

Los cambios en las leyes de circulación son una constante para la DGT con un objetivo: concienciar y rebajar el número de víctimas en las carreteras para el 2025. Por eso, en los últimos años se han añadido nuevas medidas que atajan las principales causas que provocan los accidentes y, especialmente, los fallecidos. Una de estas es el consumo de alcohol, que está presente en el 30 y el 50% de los indicentes en los que están involucrados los distintos tipos de vehículos, especialmente entre los jóvenes. Es por eso que actualmente el máximo que se puede dar en un control de alcoholemia es del 0,25 miligramos por litro en aire respirado para no tener una sanción.

De superar estas cifras, la cosa se complica a todos los niveles. Y es que si el alcoholímetro que pone el policía en tu boca marca entre 0,26 mg/l y 0,50 mg/l, la sanción económica se eleva hasta los 500 euros y la pérdida de cuatro puntos. En el caso de registrar una cifra superior a 0,50 mg/l y hasta 0,60 mg/l, la multa asciende a 1.000 euros y la pérdida de puntos es de un total de seis. Dar una tasa de alcohol de 0,90 mg/l en un etilómetro supone un delito de alcoholemia penal que puede llegar a conllevar hasta penas de prisión. Al ser una tasa tan alta, si está va acompañada de un accidente de tráfico con daños o lesionados así como con reincidencia puede complicarse -y mucho- en los juzgados.

Aunque está contemplado este margen mínimo de 0,25 miligramos, lo deseable es no consumir nada de alcohol si se va a conducir. Es por eso que la nueva ley de Tráfico, que está en vigor desde el año 2022, instaura una tasa de alcoholemia de 0,0 para un grupo muy concreto de conductores. Se trata de los menores de 18 años al mando de algún vehículo los que no pueden permitirse ni beber una copa. Esta medida busca reducir el número de incidentes y accidentes relacionados con el alcohol en los jóvenes que conducen patinetes eléctricos o bicicletas, pero también a los que van a poder estar al mando de coches a la luz del nuevo carnet de conducir B1 para mayores de 16 años.

Según señala el texto aprobado este año por el Senado, "no puede circular por las vías objeto de esta ley el conductor de cualquier vehículo con tasas de alcohol superiores a las que reglamentariamente se determine", por lo que "en ningún caso el conductor menor de edad podrá circular por las vías con una tasa de alcohol en sangre superior a 0 gramos por litro o de alcohol en aire espirado superior a 0 miligramos por litro". Y es que hay muchos vehículos al alcance de los menores de edad, como bicicletas, patinetes, ciclomotores, cuadriciclos ligeros y motocicletas de hasta 125 cc. De esta forma, se incluye a este grupo de población en la concienciación sobre la ley y la seguridad vial.

Nuevo carnet para mayores de 16 años

Esta medida implica también a todos aquellos menores que podrían hacer uso del futuro carnet de conducir B1, que les permitirá en los próximos meses estar al mando de cuadriciclos pesados que puede alcanzar velocidades máximas de 90 km por hora. Así, el organismo dirigido en la actualidad por Pere Navarro está desarrollando la implementación de un nuevo carné de conducir que se pondrá en funcionamiento a partir del próximo año 2024. Sin embargo, los conductores actuales pueden estar tranquilos ya que no habrá que superar un nuevo examen de conducir. Según ha confirmado la DGT, esta nueva licencia no tendrá efecto sobre las personas que ya cuenten con su permiso, solo para los nuevos conductores.

Esto afecta, sobre todo, a los menores de edad hasta los 16, que hasta ahora tan solo podían desplazarse como peatones, en transporte público, cuadriciclos ligeros y vehículos de movilidad persona. A partir de 2024, los mayores de 16 años podrán conducir vehículos que no superen los 90 kilómetros por hora y que no superen los 400 kilogramos de peso. Este nuevo permiso de la DGT recibirá el nombre de B1, un cambio en la normativa que supone un amplio avance en la promoción de la conducción segura y responsable entre los menores de edad. Los requisitos para conseguir este permiso son tener más de 16 años, haber obtenido previamente el permiso AM de ciclomotores, superar las pruebas teóricas y prácticas establecidas por la DGT.