La pandemia del coronavirus ha tenido una repercusión directa en la natalidad y en el suicidio. 2020 se cerró con la cifra más baja de nacimientos desde que el INE​ comenzó sus recuentos en 1941. En cambio, una tendencia contraria ha experimentado el suicidio, que ya se ha colocado como la principal causa de muerte entre los jóvenes.

Si la tasa de nacimientos por cada 1.000 habitantes era de casi 19 hace 45 años, en 2018 era de 11,28 y en 2019, de 7,62. El 2020, el primer año en pandemia, se cerró con 23.226 nacimientos, lo que supone un 20,4% menos que el año anterior, según los datos del INE. Recientemente, un estudio liderado por la Universidad italiana de Bocconi ha confirmado que el coronavirus ha estado relacionado con el descenso de las tasas de natalidad en los países de renta alta. Así, en un campo de estudio de 22 países, los investigadores han concluido que se han producido descensos especialmente fuertes en el sur de Europa: en Italia se ha visto un descenso del 9,1%, en España del 8,4% y en Portugal del 6,6%.

Para este estudio se han comparado las tasas brutas de natalidad mensuales medias desde noviembre de 2020, nueve meses después de que la OMS declarara la pandemia, hasta marzo de 2021, con las del mismo periodo un año antes.

Las pandemias son un factor clave de los cambios en las poblaciones humanas, afectando tanto a las tasas de mortalidad como de natalidad. Son muchos los estudios que señalan que, en tiempos de incertidumbre, nacen menos hijos. Algo que se da en guerras, crisis económicas, pandemias… En esta pandemia, puede haber influido además del miedo y la incertidumbre sobre el futuro, las constantes restricciones y el propio impacto del virus.

El suicidio, una tendencia al alza

Al mismo tiempo que los nacimientos disminuyen, cada vez son más los jóvenes que terminan con su vida. El suicidio es la principal causa de muerte no natural entre los jóvenes de 15 a 29 años, algo que no había ocurrido desde que se registran los datos y que los expertos relacionan con la pandemia.

Según ha alertado el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, que ha pedido más medios para hacer frente a esta “pandemia silenciosa”, las tentativas de suicidio y autolesión en la población infantil y juvenil han aumentado un 250% durante la pandemia.

En España, por término medio, fallecen diariamente por suicidio más de diez personas, según los últimos datos del INE. En 2019, un total de 3.671 personas fallecieron por esta causa (2.771 hombres y 900 mujeres). Pero esta cifra podría ser mucho mayor ya que muchos de los casos de suicidio se registran como otro tipo de muerte. No obstante, estos números suponen un aumento respecto a 2018, año en el que la cifra se fijó en 3.539 personas.

La gravedad de estos datos ha llevado a grupos políticos como Más País a exigir un compromiso con la salud mental, dotando de medios al Sistema Nacional de Salud. También se debe tratar desde una dimensión social y tecnológica.