El precio de la electricidad alcanzando máximos históricos durante varios días consecutivos, así como las alzas también de carburantes y el butano, ha tenido una repercusión directa en otros sectores, que, a su vez, han tenido que subir sus precios.

La cesta de la compra es uno de los campos en el que los ciudadanos han tenido que hacer frente a la subida de los precios. Sobre todo este mes de agosto, cuando los costes se han incrementado de una forma más notable. Esta variación se nota más o menos en función de la zona de España en la que se viva.

Melilla (un 2,6%), Galicia (2,3%), Cantabria (2,1%), Navarra (2%) y Aragón (1,7%) son las comunidades en las que la cesta de la compra más se encarece. Entre las que menos se ha notado la subida se encuentran La Rioja (0,9%), Canarias (0,6%) y Ceuta (0,2%).

Así, los productos que más han visto aumentar sus precios son los aceites y las grasas, que suben un 20%, el agua mineral, los refrescos y los zumos, que lo hacen un 7,4%, la fruta fresca, que sube un 4,6%, los huevos, un 3,5%, y la carne de ave, un 3%. Datos según el Índice de Precios al Consumo (IPC) elaborado mensualmente por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En contra, entre los productos que bajaron sus precios durante los siete primeros meses del año destacan las legumbres y hortalizas frescas (un 1,3%), el azúcar (1,8%) y el pescado fresco y congelado (1,2%).

Según los cálculos de la OCU, el 45% de los españoles ha sufrido una pérdida en sus ingresos en los últimos meses, en contra de las diferentes subidas de precios que afecta ya a algo tan básico como la alimentación. El incremento general de costes en alimentación y electricidad, entre otros, se suma también a una inminente cuesta de septiembre, con la vuelta al cole como protagonista.