El volcán de La Palma cuenta ya con cuatro bocas eruptivas, dos explosivas y dos efusivas, después de que esta noche se haya abierto una más al sureste del cono principal.  Este sábado se evidencian mayores emisiones de lava y menos de ceniza.

Según las previsiones las dos coladas que están al sur de la montaña de La Laguna y a un kilómetro aproximadamente de la zona de costa, pueden llegar a confluir. Si alcanzasen el mar, formarían una nueva fajana, aunque esto dependerá de la orografía y la trayectoria final, cuya dirección es compleja de evaluar, apuntan los expertos. 

En cuanto a las condiciones meteorológicas, en próximos días predominará la estabilidad atmosférica, la presencia de acusada inversión y el viento débil, lo que es desfavorable desde el punto de vista de la calidad del aire.

La sismicidad es casi inexistente a nivel superficial, aunque gana importancia a foco profundo, tanto por su frecuencia como por las magnitudes que alcanza. Durante esta noche, la red de vigilancia volcánica de seguimiento 24 horas del Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha localizado 37 sismos, dos de ellos de magnitudes superiores a 4 (mbLg).

La magnitud máxima registrada fue de 4,6 (mbLg) correspondiente al terremoto localizado al suroeste del municipio de Villa de Mazo a las 05.41 horas. Con intensidad III-IV EMS y una profundidad de 37 km, fue sentido en numerosos núcleos de toda la isla. 

Este temblor vino seguido una hora después (07.07 horas) de otros dos seísmos de 4,3 y 4,5 localizados a profundidades de 37 y 34 kilómetros. 

Más de 1.800 construcciones destruidas

Según la última actualización de datos del programa satelital Copernicus de la Unión Europea, la superficie afectada por la lava es ya de 736,9 hectáreas, lo que supone 4,4 más respecto a la medición anterior y el, número total de construcciones afectadas asciende a 1.826 construcciones.

Actualmente el número de evacuados es de 7.000 personas y no está previsto, a corto plazo, tener que desocupar nuevas zonas.