Sin mascarillas o con las mascarillas bajadas. Así se han presentado este domingo los manifestantes contra las mascarillas en la Plaza de Colón.

Al grito de “queremos ver el virus”, “bote, bote, bote, aquí no hay rebrote” o “lo que mata es el 5G” un millar de personas han invadido las vías madrileñas de Colón.

Una reunión que fue impulsada, entre otros, por el “Amante bandido”, Miguel Bosé.

Una concentración tan irresponsable como innecesaria que ha levantado ampollas en las redes sociales. En especial, la actriz Sara Sálamo ha criticado la nefasta irresponsabilidad de todas estas personas en su red social de Twitter.

“Como “la pandemia es una farsa” según dicen los asistentes a la manifestación de Colón, propongo que hagan un listado con sus nombres y DNI’s. Y en el caso de que se contagien (qué no ocurrirá según ellos) no se les atienda en ningún hospital”, sentenciaba la actriz.

Seguidamente, abrió un hilo quejándose de la falta de empatía que tenían estas personas y lo poco que piensan en la labor del personal sanitario.

“Que falta de empatía hacia quienes han perdido a alguien importante por el virus y hacia el personal sanitario que sea expuesto y desgañitado por nosotros”, comenta.

Estas declaraciones han causado gran controversia entre los usuarios. Algunos han apoyado las medidas de Sálamo y otros han optado porque la mejor opción sería atender a estas personas y vean la situación que se viven en los hospitales. Sin embargo, otros lo comparan con la manifestación del 8M.

Asimismo, no solo protestaron por una idea injustificada y absurda, sino que también atentaron contra varios periodistas que grababan el momento.

“Mercenarios”, “televisión manipulación”, “mentirosos”, estos son los gritos que escuchaban varios periodistas. De hecho, un reportero de La Sexta fue el peor parado, ya que varios manifestantes empezaron a salpicarle con agua de la fuente. Por otro lado, un cámara de TVE fue asaltado por un escupitajo que le lanzó otro de los participantes.

Lejos de ser una revuelta con fundamento y justificada, queda totalmente derrumbada por la irresponsabilidad y la mala educación de los participantes.