El Banco Santander ha pedido al Juzgado de Primera instancia número 100 de Madrid la subasta judicial de varios locales comerciales de la empresa Inversiones del Noroeste, propiedad de José Luis Martínez Parra, condenado en el caso Gürtel, para intentar saldar una deuda del empresario de casi 7,4 millones de euros. Se trata de una ejecución hipotecaria que inició hace más de cinco años el Banco Popular contra el constructor, según adelanta El Confidencial.

La trama para dar a Teconsa 3,2 millones

José Luis Martínez fue condendo por la Audiencia Nacional hace dos meses a 11 años de cárcel en la causa que abrió el tribunal contra el expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps por la visita del papa Benedicto XVI Valencia en 2006.

El tribunal consideró probado que el entonces director general de Radio Televisión Valenciana (RTVV), Pedro García Gimeno, también condenado a casi siete años de cárcel, adjudicó directamente a Teconsa, de la que Martínez Parra era vicepresidente, el contrato de suministro de pantallas, sonido y megafonía para cubrir la visita del Papa para "enriquecer ilícitamente" a esta empresa a través del pago de un sobrecoste de 3,2 millones de euros.

Un local de 1.400 metros en la calle Serrano

El empresario tiene deudas de grandes sumas de dinero con entidades bancarias como el Santander que tras la compra del Banco Popular heredó los procedimientos de ejecución hipotecaria iniciados contra el constructor.

El juzgado subasta ahora dos lotes, uno de ellos compuesto por un local comercial con una superficie de 1.431 metros, ubicado en la calle Serrano por un valor de 6,5 millones de euros. El segundo lote lo forma un garaje situado en el sótano del edificio con una superficie de 821 metros por un valor de un millón de euros. 

Otras deudas del constructor

José Luis Martínez Parra debe aproximadamente otros 7,5 millones de euros a Caja España Duero, aunque esta entidad no inició el procedimiento de ejecución hipotecaria contra el empresario para intentar recuperar su dinero.

En diciembre de 2018, el Banco Santander inició otro procedimiento de ejecución hipotecaria contra varios activos del empresario en Ponferrada, para cobrar una deuda de 1,5 millones de euros, pero la subasta quedó desierta, al igual que la que siguió, unos meses después, de una nave industrial en Cambre, A Coruña, con la que la entidad  pretendía saldar una deuda de casi medio millón de euros.