Muchos españoles sufren de intolerancias alimenticias, por lo que es de suma importancia que se especifiquen los ingredientes de cada producto en su envase. Los síntomas que puede sufrir una persona alérgica pueden ir desde un pequeño sarpullido, hasta una reacción alérgica grave como la anafilaxia, e incluso morir.

La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) son los encargados de advertir cuando localizan un producto que no ha cumplido con la normativa, que exige a los fabricantes que detallen todos los compuestos de un alimento. Hace unos días, según informa El Español, las autoridades sanitarias de Castilla y León advirtieron a la Aecosan de que había una leche no declarada en el etiquetado de unas rosquillas de origen español. El organismo, después de la alerta, emitió un aviso desde la Red de Alerta Alimentaria Nacional (Sciri).

Concretamente son las rosquillas de la marca Dulcipava, distribuidas en bolsas de 300 gramos. El lote de alimentos mal etiquetados es el 059 y la fecha de consumo preferente está a 28 de mayo de este año.

Desde Aecosan han dicho que “el producto afectado ha sido fabricado en la Comunidad Autónoma de Cataluña y distribuido por una empresa de Castilla y León a establecimientos de Castilla-La Mancha, Cantabria, Castilla y León, País Vasco y Madrid”. El organismo también ha avisado a las autoridades competentes de cada una de estas comunidades autónomas.

“Como medida de precaución, se recomienda a aquellos consumidores alérgenos o intolerantes a la leche que pudieran tener el producto anteriormente mencionado en sus hogares que se abstengan de consumirlo”, continúa el informe de la Aecosan. “Asimismo, se indica que el consumo de este producto no comporta ningún riesgo para el resto de consumidores”, concluyen.