Gloria Moreno, sargento jefa del Seprona en Lanzarote, tendrá que enfrentarse a un expediente disciplinario que podría alejarla del servicio. La caza furtiva de pardela, una especie de pájaro, es un conflicto que se arrastra desde hace ya varias décadas en las Islas. El que fue consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote, Higinio Hernández, fue denunciado por cazar estas aves marinas. Años antes fue descubierto junto a un cubo de plástico lleno de pardelas a punto de ser desplumadas. En aquella época esta ave ya estaba protegida por ley, y era un político quien se la estaba saltando.

Moreno, llevaba menos de un año en Lanzarote cuando, junto a dos agentes más, descubrieron a 19 hombres cazando pardelas y asándolas para más tarde comerlas. La operación parecía estar totalmente planeada. Habían instalado en el islote una carpa azul, una mesa y una cocina portátil. Todo lo necesario para celebrar una buena comida. En el atestado, según informa El País, se puede leer: “Se percibe claramente desde el risco un fuerte olor a ave cocinándose”. Más tarde, un examen de ADN demostró que, en efecto, estaban cocinando un ave protegida en mitad de un parque natural.

Aquel grupo de hombres pertenecían a importantes grupos de la sociedad lanzaroteña. Entre ellos, grandes empresarios turísticos, médicos, arquitectos, policías nacionales… La fiscalía pide para 11 de los 19 una multa de 5.670 euros por un delito contra el medio ambiente.

La sargento Gloria Moreno cogió la baja por maternidad poco después de este incidente. Al tiempo de volver a su puesto de trabajo comenzaron las sanciones. La abogada de la asociación Transparencia Urbanística, Irma Ferrer, dice que “llevamos 40 años con el asunto de las pardelas. Es una costumbre de la clase bien de la isla, y desde que está prohibido es un aliciente mayor. Gloria sin saberlo atacó a un privilegio. Fue su bautizo de fuego y no se lo perdonan”.