Los sacerdotes pueden quitarse la mascarilla durante la eucaristía en la Comunidad de Madrid, según establece la Dirección General de Salud Pública tras una consulta formulada por el Arzobispado de la capital.
"El uso de la mascarilla no resulta obligatorio en aquellos momentos de la liturgia en que su uso resulte incompatible", ha respondido la directora general de Salud Pública de la región, Elena Andradas Aragonés, según adelanta La Razón.
Deben llevarla cuando no estén en uso de la palabra
En su escrito, la responsable de Salud ha espeficado que el oficiante y el orador no tendrán que llevar la mascarilla en "aquellos momentos en que estén en uso de la palabra", pero deberán "hacer uso de la misma durante el resto de la celebración".
La responsable de Salud avala la decisión en las excepciones recogidas en el Real Decreto del pasado mes de junio sobre las medidas de prevención del coronavirus.
Distancia de seguridad y desinfección de objetos
El Departamento de Salud de la Comunidad de Madrid añade que aunque el sacerdote no deberá usar la mascarilla mientras oficia la misa, se "deberán extremar las medidas de prevención e higiene establecidas en la normativa, manteniendo la distancia de seguridad". El escrito, emitido el pasado 18 de agosto, responde a la duda formulada por el vicario general de Madrid, Avelino Revilla.
La responsable de Salud recomienda en su escrito la necesidad de "la desinfección de objetos o elementos próximos al orador, como micrófono, púlpito o cualquier otro que pueda ser compartido o tocado por más de una persona durante de la celebración".
Andadas advierte de la necesidad de "prevenir la propagación de la enfermedad por parte de las personas infectadas asintomáticas, que no son conocedoras de su contagio" y recuerda que "todas las personas de seis años en adelante" deben usar la mascarilla, aun cuando se mantenga la distancia física interpersonal de seguridad. Esto significa que que todas las personas que asistan a la misa deben llevar la mascarilla en todo momento.
Ni saludo de la paz ni cepillo
De la misma manera, el sacerdote deberá llevarl la mascarilla cuando permanezca sentado en la sede escuchando la liturgia o en el momento de repartir la comunión. También se obliga a que el cáliz, la patena y los copones estén cubiertos durante la plegaria eucarística, además de otras medidas como eliminar el cepillo de la colecta durante el ofertorio o sustituir el saludo de la paz por un gesto que evite el contacto directo.
