Era el año 2019, con un Luis Rubiales prácticamente recién aterrizado en la cúspide de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), cuando el ahora expresidente se valió de sus contactos para abrir un negocio hotelero en Cabo Verde de la mano de su amigo, el empresario y exfutbolista Francisco Martín Alcaide, más conocido como ‘Nene’. Así se desprende de las comunicaciones entre ambos, en las que el máximo responsable del ente federativo cerró reuniones y mantuvo conversaciones con el embajador del país en España y un ministro local, según publican en El Confidencial.
Rubiales y Nene, ambos investigados en el Juzgado de Majadahonda por diversos delitos de corrupción, perseguían el objetivo de hallar “terrenos disponibles para desarrollo turístico”. De hecho, antaño se plantearon invertir en Arabia Saudí con fines empresariales privados. En cualquier caso, según las pesquisas, el presidente de la RFEF se valía de sus visitas al país árabe con motivo de la Supercopa de España disputada para recabar una información que le valdría a posteriori para impulsar sus negocios privados. Sobre ellos recae una orden de detención que a día de hoy no se ha podido ejecutar, dado que ambos se encuentran en República Dominicana, estado donde también han explorado y hallado una oportunidad de negocio hotelero.
No obstante, Cabo Verde es una cruz más en el mapa empresarial que Rubiales exploró en paralelo a su cargo como presidente de la RFEF, donde percibía en torno a un millón de euros anuales y otros bienes como un piso de lujo en el centro de Madrid. La relación comercial con el país africano comenzó en enero de 2019. Habían pasado poco más de ocho meses desde que se puso al frente del órgano federativo tras cerca de treinta años de hegemonía de Ángel María Villar, cuya gestión también se investiga en los tribunales.
Según el relato de El Confidencial, en la tarde del 31 de enero de ese 2019, Nene escribió a su amigo para preguntarle por la fecha de una reunión. El exfutbolista le reveló que un empresario amigo suyo, que responde al nombre de Evagrio, se interesó por ello. El presidente de la RFEF le replicó con un pantallazo de una conversación de WhatsApp con el embajador de Cabo Verde en España, Ney Cardoso. En él, el de Motril le explicaba el interés que tenían por conocerle y viajar próximamente a su país. “Si les cuadra lo que les enseñen ahí en Cabo Verde, quieren ir hacia delante. Ya me dices lo antes posible si hay posibilidades de hacerlo pronto porque para ellos esperar dos meses o cuatro es mucho, porque tienen mil negocios”, le expuso Rubiales.
De inmediato, el expresidente de la RFEF le adjuntó al embajador las referencias de sus colegas empresarios, previamente facilitadas por Nene. Entre los preferitti figuraba el presidente del Grupo Preferente, Rafael Caballero, quien, en virtud de los mensajes, lideraba la revista turística “más importante de España” y en aquel momento “la más leída del mundo”. El segundo, en cambio, era Evagrio Sánchez, un empresario turístico y asesor de los grandes popes hoteleros, que por aquel entonces desarrollaba “un complejo turístico en Punta Cana”. El último en discordia era Javier Martín, propietario de la cadena Urban Dream Hotels.
Con los datos en la mano, el embajador de Cabo Verde en España dio luz verde al encuentro solicitado por Rubiales. “Puedo estar con ellos, sí. Pero tengo que hablar una vez más con el ministro para saber su disponibilidad para febrero”, le replicó Cardoso, quien dos días después volvió a escribir al presidente de la RFEF para trasladarle que el ministro de su país podría recibirles en el mes de marzo, ofreciéndose como facilitador. “Yo estaré en Cabo Verde a partir del 20 de marzo y podría ser útil en la facilitación de los contactos y otras cosas más”, resolvió.
La cita previa entre los empresarios afines a Rubiales con el embajador africano se cerró para el 4 de marzo en Madrid. Mientras tanto, Nene volvía a solicitar la ayuda de su amigo para conocer al milímetro “la idea del embajador y del ministro”. “Nosotros tenemos que coordinar con cadenas e inversores para su implantación en el país. Terrenos disponibles para desarrollo turístico, situación de los mismos, condiciones favorables, etc”, deslizó. Un mensaje que encontró el compromiso de Rubiales para intervenir en la operación y estar presente en el encuentro. “Ok, llamo en un rato y te digo”, confirmó.
“Pedro”, un potentado de Rubiales
El vínculo entre Rubiales y Cardoso se fundó en torno a la mitad del mes de enero de 2019. El presidente se comprometió a invitar al ministro de Deportes de Cabo Verde, Elisio Freire, a la final de la Copa del Rey para apuntalar las relaciones y cooperación entre las dos federaciones. Mientras tanto, las partes cerraron reuniones con “empresarios interesados en invertir en Cabo Verde en infraestructuras deportivas y otras”.
En este sentido, el de Motril le prometió “mover lo del empresariado” que le requirió: “Lo voy a empezar a mover con un par de personas y organizamos la reunión y ojalá sea todo en beneficio de tu país y de tu federación. Nosotros estamos encantados de colaborar en todo”. No obstante, las conversaciones que en paralelo tenía con su amigo Nene trascendían las fronteras de lo puramente deportivo, llegando a hablar explícitamente de cuestiones de índole turística y comercial.
Según El Confidencial, las conversaciones albergan una nueva alusión a las relaciones privadas de Rubiales y los empresarios con las autoridades caboverdianas. El 1 de mayo de ese mismo año, el máximo responsable del fútbol español se puso en contacto con Nene para trasladarle un futuro viaje a Suiza, país donde UEFA tiene establecido su cuartel general. No obstante, designó un delegado para la cita al que se refirió con el nombre de “Pedro”, avanzándole que Cabo Verde quería firmar un “convenio” con ellos. Entre la terna de investigados por la jueza de Majadahonda figura Pedro González Segura, ex asesor jurídico de la RFEF, quien a su vez consta como directivo de la empresa Gruconsa, a la que el organismo adjudicó las obras de remodelación del estadio de La Cartuja.
