El Fútbol Club Barcelona femenino sigue intratable. Las jugadoras del equipo catalán se proclamaron este domingo supercampeonas de España después de imponerse en la final a la Real Sociedad por un contundente 3-0. Una victoria que, además, se producía una semana después de que el cuadro masculino hiciera lo mismo al doblegar al Real Madrid (3-1) en Riad (Arabia Saudí).

Sin embargo, pese a que el equipo masculino y el femenino ganaron el mismo torneo, lo cierto es que los festejos preparados por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que dirige Luis Rubiales, no tuvieron nada que ver. Si tras la final masculina tanto los ganadores como los perdedores recibieron sus respectivas medallas a manos de diferentes autoridades (entre ellos Rubiales), tras el pitido final de la Supercopa femenina tuvieron que ser las propias jugadoras del Barça las que recogieran y se pusieran las medallas.

Unas vergonzosas imágenes que rápidamente se viralizaban en redes sociales, donde miles de usuarios no daban crédito a esta falta de respeto. Máxime si se tiene en cuenta que la RFEF ha utilizado el comodín del feminismo para justificar llevar la Supercopa masculina a Arabia Saudí, un país en el que las mujeres prácticamente tienen derechos.

No obstante, a pesar de la indignación general que provocaban las imágenes de la recogida de medallas, la RFEF, lejos de pedir perdón o asumir el error, se ha defendido culpando al estadio Romano de Mérida. En concreto, a través de un comunicado, la entidad ha asegurado que en todo caso siguieron los protocolos.

"De acuerdo con los protocolos de premiación de la RFEF, y teniendo en cuenta tanto el elevado número de representación institucional, así como las infraestructuras para el acceso al palco desde el césped del estadio, el departamento de Protocolo decidió activar la ceremonia de entrega en el palco de la misma manera que se lleva cabo en la Copa del Rey: entrega de la Copa a la capitana del equipo campeón y entrega de medallas al equipo vencedor en césped/vestuario", ha dicho la RFEF en el comunicado. “Se trata de la misma ceremonia de premiación que se llevó a cabo en la última edición de la Supercopa Femenina en 2022”, han añadido.

La AFE denuncia lo sucedido: “Fueron menospreciadas”

Unas vergonzosas imágenes que han provocado un durísimo comunicado por parte de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), en el que acusan a la RFEF de “menospreciar” e “infravalorar” a las futbolistas del Barcelona y de la Real Sociedad. “Unos días antes, Arabia Saudí, sí fueron reconocidos como se merecen por participar en la final de la Supercopa, entregando las medallas el presidente de la RFEF en el mismo terreno de juego”, ha recordado la AFE, denunciando que “las jugadoras del F.C. Barcelona y de la Real Sociedad no recibieron el mismo trato, siendo víctimas de una clara discriminación en relación a sus compañeros, dejando para el recuerdo una imagen lamentable que no se puede volver a repetir”.

“Discriminación que también ha sido más que evidente en otros aspectos de la final, como, por ejemplo, los medios puestos a disposición de los equipos participantes en ambas competiciones, pues en la Supercopa masculina estaba implantado el VAR, cosa que no sucedió en la femenina”, han subrayado, instando al Ministerio de Cultura y al Consejo Superior de Deportes a “no pasar por alto” este tipo de hechos.

“La igualdad, en pleno siglo XXI, es una cuestión vital para crear una sociedad más justa, y en el caso de la Supercopa de España todos los medios -difusión, organización, desarrollo, etc.- deben ser exactamente iguales a la hora de organizar la masculina y la femenina”, han sentenciado.

Tebas se suma a las críticas

Otro que se ha sumado a la ola de críticas ha sido el presidente de LaLiga, Javier Tebas. “Esto pasa cuando los tan repetidos valores son de ‘boquilla’, ‘bien queda’, ‘cosméticos’… y no se cree en ellos”, ha escrito en su cuenta de Twitter.