Alemania celebra esta Navidad con un nuevo récord de fallecidos por coronavirus en 24 horas, al sumar 962 muertes, que se añaden a una relación las 27.968 victimas registradas a causa del virus en lo que va de año.

La situación es especialmente crítica en Sajonia, al este de Alemania, donde la incidencia semanal por 100.000 habitantes se sitúa en los 414,1, más del doble de la media del conjunto del país. En la localidad de Zittau, una de las más afectadas, su alcalde ,Thomas Zenker, se ha visto obligado a liberar el almacén donde se guarda el material de emergencia para inundaciones por falta de sitio en los crematorios. En lo que va de mes han muerto 115 personas frente a los 45 fallecimientos que se registraron en todo el pasado año.

En los condados con más contagios continúan los toques de queda nocturnos. Los bares, restaurantes y centros culturales permanecen cerrados desde noviembre. Y desde el pasado 16 de diciembre se han endurecido las medidas, solo permitiendo abrir a los comercios esenciales, según Euronews.

Advierten del riesgo de intubar a pacientes

Según el Instituto Robert Koch (RKI) de virología, ahora hay unas 5.000 personas en las unidades de cuidados intensivos, y la mitad de ellas con respiración asistida. El doctor Thomas Voshaar, neumólogo jefe del hospital Bethanien in Moers y presidente de la asociación de clínicas de neumología en Alemania, citado por El Mundo, considera que se ha aplicado un método invasivo que aumenta la mortalidad en los pacientes.

"Se intuba demasiado rápido pese a las complicaciones que pueden derivarse de ello y eso ha sido uno de los grandes errores en la lucha contra el coronavirus", sostiene Voshaar y asegura que el 50% de los pacientes con Covid-19 intubados mueren.

"La medicina tiene que buscar otro camino, especialmente cuando se trata de enfermos de avanzada edad. La sedación prolongada de pacientes mayores supone un riesgo mayor y eso lo sabemos desde hace ya una década. La cuestión aquí es nos hemos guiado por los métodos de observación aplicados al comienzo de la pandemia en China, que parecían indicar que muchas personas morían cuando eran intubadas demasiado tarde. Fue una estrategia equivocada", ha explicado este virólogo.