Ayer miércoles se vivió un momento histórico en el San Mamés, y es que el estadio bilbaíno acogió a 48.121 aficionados. Esto no sería relevante, si no fuera porque el partido que se disputaba era de la Copa de la Reina, de cuartos de final entre el Athletic de Bilbao y el Atlético de Madrid.

“Las previsiones iniciales, con la venta de todas las localidades disponibles, se han cumplido y Bilbao ha escrito un trocito de la historia de este deporte”, es lo que ha declarado la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en una nota de prensa que han colgado en su página web.

La federación también ha afirmado que “esta tendencia corrobora los últimos datos de asistencia a partidos de la Selección absoluta femenina de fútbol, que también batió récord el pasado día 22 en Alicante, cuando se registraron más de 9.182 aficionados en el partido amistoso de preparación contra Estados Unidos.”

Este hecho confirmó que el fútbol femenino está en auge y que no va a parar de crecer, porque cada vez son más las personas que lo apoyan, van a los partidos y buscan a sus “ídolas” para conseguir un autógrafo. El pasado 27 de enero, el FC Barcelona Femenino subió un vídeo en Twitter en el que se puede ver cómo unas niñas llaman a las jugadoras para que les firmen unas camisetas.

El Atlético de Madrid se hizo con la victoria en San Mamés y se clasificó, junto con el Sevilla, el Real Sociedad y el Barcelona, para las semifinales de la Copa de la Reina.