La preocupación por el estado de salud del rey de Marruecos, Mohamed VI, ha acaparado titulares a lo laego y ancho del mundo. Las teorías sobre su verdadero estado de salud han hecho que se disparado los rumores ante el cada vez más evidente deterioro en la salud. Lo cierto es que el monarca lleva varios años conviviendo con una salud delicada y, desde hace cinco años, se ha filtrado que padece una enfermedad que pocos conocen: sarcoidosis.

Esta enfermedad tiene un carácter autoinmune y se desconoce su origen. Sin embargo, los expertos creen que la enfermedad surge como una respuesta del sistema inmunitario a una sustancia desconocida, posiblemente agentes infecciosos, productos químicos, polvo o las proteínas del cuerpo (autopoteínas). Todo ello deriva en la formación de unod granulomas en personas genéticamente predispuestas, según explica la prestigiosa Clínica Mayo de Estados Unidos.

Se trata de una patología que actualmente no tiene cura, pero que en la mayoría de los casos se puede gestionar bien si se aplica un tratamiento adecuado y eficaz al respecto. En algunos casos, la sarcoidosis desaparece por sí sola, aunque puede extenderse durante años y provocar daños considerables en los órganos del cuerpo.

La patología suele aparecer entre los 20 y 60 años e incluye una serie de síntomas generalizados, como cansancio generalizado, dolor articular, dificultad respiratoria y tos, falta de equilibrio o problemas en la piel si este órgano se ha visto afectado por la patología. A cada paciente le afecta de una manera diferente y cada uno responde a la enfermedad en función de las defensas y las afecciones que haya tenido.

La sarcoidosis es una patología poco investigada y tiene síntomas, en muchos casos, inespecíficos, que pueden derivar en un diagnóstico tardío. Por este motivo, muchos pacientes acuden a las consultas de los especialistas cuando han pasado varios años desde el desarrollo de la enfermedad, lo que complicaría el tratamiento ya que no se ataja desde el principio dejando con problemas al afectado.

La mayoría de los tratamientos están fundamentados en corticoides, aunque el riesgo se encuentra en los efectos secundarios. Por todo ello, se confía en ahondar en la investigación para avanzar en nuevos tratamientos que sean más eficaces y que podrían llegar entre 2024 y 2025.

Su aspecto físico

Las alarmas han saltado en Marruecos al ver a Mohamed VI, de 59 años, en una aparición pública de hace tan solo unos días. Muy delgado, con la tez pálida y una barba recortada, reaparecía durante la inauguración de la Casa de los Oficios y las Habilidades en Rabat (Marruecos). Hacía meses que no se dejaba ver en público.

Vestido con un holgado traje de chaqueta gris, su aspecto absolutamente demacrado hacía saltar todas las alarmas sobre el posible estado de salud del monarca del reino alauita. Nada queda del rey de aspecto fornido y vital de hace un par de años y que todos están acostumbrados a ver en sus apariciones públicas, de viaje viviendo a todo lujo por el mundo o en un yate descansando con amigos.

¿Sucesión?

La imagen del monarca ha disparado las voces en Marruecos que empiezan a apuntar hacia una posible sucesión. Su hijo Mulay Hassan tiene ya 20 años. Fruto de su matrimonio con Laila Salma, el príncipe heredero ha recibido una educación internacional y estaría más que preparado para dirigir el país. Su pasión ha sido la de ser piloto y su padre no se ha opuesto a ello siempre y cuando continúe con la formación preparatoria para asumir el reinado cuando le llegue su turno.

El joven tiene el nombre de su abuelo Hassan y si llega a gobernar lo hará con el nombre de Hassan III. La casa real de Marruecos, una de las más opacas del mundo, no ha hecho ningún comentario sobre la salud del monarca. Esa cuestión es secreto de estado y nunca se ha comentado nada al respecto. Tampoco lo harán ahora.

Dentro de la opacidad que rodea a la Familia Real marroquí tampoco se habla de las constantes salidas del país o de las posesiones que tiene Mohamed VI. Se calcula que cuenta con una docena de palacios por todo el país y más de mil criados y personal de servicio. Una de las mayores fortunas del mundo. Si bien en un principo sus largas ausencias se achacaban a vacaciones o momentos de ocio, puede que sus dilatadas estancias en el extranjero se hayan debibo a cuestiones de salud ya que estaría tratándose de la sarcoidosis en alguna clínica privada con todas las medidas de seguridad para que no trascienda nada de su estado de salud.