Muchas personas mayores de 40 años sufren de lumbalgia, una dolencia incómoda que puede estar provocada por numerosas causas. Aunque habitualmente el dolor desaparece en unos días, los especialistas advierten de que puede ser síntoma de una dolencia mucho más grave. El diagnóstico precoz en estos casos es vital.

“Siempre que se presente un dolor en la columna cuyo factor desencadenante no se pueda identificar, sea persistente, no mejore con medidas básicas y conlleve interrupción o dificultad para conciliar el sueño, es necesario realizar una consulta al médico para estudiar las características de ese dolor y orientar su estudio", asegura el Dr. Javier Godo Brito, especialista del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, integrado en la red asistencial pública de la Comunidad de Madrid. Si no se toman medidas a tiempo, podría verse comprometida la salud y calidad de vida del paciente.

La Fundación Jiménez Díaz ha organizado un webinar formativo dirigido a profesionales de los centros de salud de su área de referencia para profundizar en el abordaje terapéutico de las enfermedades inflamatorias de la columna vertebral y todo lo relativo al dolor axial inflamatorio. "El principal objetivo es difundir y actualizar el concepto del dolor axial inflamatorio, que es un síntoma muy conocido por los profesionales sanitarios, sobre todo por los médicos de Atención Primaria, y tiene una importancia capital para la identificación temprana de enfermedades reumatológicas", señala el Dr. Godo.

En cualquier caso, añade, los médicos están preparados para reconocer los signos que hacen saltar las alarmas y "obligan a tomar medidas rápidas o a profundizar en estudios más específicos para confirmar un diagnóstico preciso y poder tratar al paciente de forma certera".

Combatir el sedentarismo y las malas posturas

El dolor axial mecánico o lumbalgia mecánica es el más común y está relacionado con el sedentarismo, las malas posturas, los hábitos de vida y la actividad física repetitiva. En este caso el dolor se concentra en la parte baja de la espalda, puede ser muy intenso y aumenta con el movimiento. En su fase aguda resulta muy incapacitante y afecta sobre todo a personas de mediana edad. Aunque es menos frecuente, también es una dolencia que afecta a niños y adolescentes. Los problemas de espalda en edades tempranas normalmente se deben sobre todo a lesiones deportivas, juegos, malas posturas, sobrepeso o desgaste provocado por llevar una mochila muy pesada.

"Este cuadro tiene que ver principalmente con los diferentes hábitos y estilos de vida, desde el cuidado personal y la actividad diaria laboral, hasta las posturas que adoptamos, por ejemplo, cuando nos sentamos a leer, a trabajar en el ordenador o a consultar los dispositivos a los que dedicamos cada vez más tiempo", subraya el Dr. Godo.

Hábitos de vida saludable

No es posible revertir el proceso de desgaste de nuestra columna vertebral a medida que envejecemos, pero sí podemos disminuir o retrasar su impacto manteniendo una vida saludable. En este sentido es conveniente evitar la obesidad o sobrepeso, el tabaco -la nicotina acelera el envejecimiento de la columna-, y las malas posturas. Además, es muy importante practicar ejercicio físico, con acciones específicas para fortalecer los músculos de la espalda.

La Fundación Jiménez Díaz cuenta con una amplia red asistencial para combatir este tipo de enfermedades inflamatorias muy comunes en las personas de mediana edad. En ella están integradas los servicios de Reumatología, Traumatología, Rehabilitación y Unidad del Dolor, cuyos profesionales trabajan para “dilucidar el origen del dolor y establecer múltiples opciones terapéuticas”. Todo ello con el objetivo de dar al paciente la mejor atención posible.

Formación continuada

El Dr. Óscar Gómez, director del área de Continuidad Asistencial de la Fundación Jiménez Díaz, está detrás del webinar ‘El dolor lumbar y las enfermedades inflamatorias’. Según nos explica, esta iniciativa forma parte de todo un proceso de formación continuada de los centros de salud que tienen como hospital de referencia a la Fundación. Mejora la coordinación y comunicación entre los Profesionales de Atención Primaria y Especializada”, asegura. En cada sesión se abordan necesidades formativas a demanda, temas novedosos o que necesiten una actualización.

A lo largo de este año se han realizado actividades formativas sobre disfagia, trastornos respiratorios del sueño, radiología de tórax y nuevos fármacos para el tratamiento de la diabetes, entre otros.