Durante la temporada estival muchos nos vamos de vacaciones. Unos días en la playa, quizás alguna semana en el pueblo.... Unas costumbres que los ladrones conocen perfectamente. Por ello, los robos en viviendas se multiplican al compás del calor.

La Asociación para el Fomento del Alquiler y Acceso a la Vivienda (Arrenta) cifra este tipo de robos en 1 cada 30 minutos. Además, muchos de ellos pasan desapercibidos hasta que, bastantes días después, los propietarios regresan y se encuentran con la desagradable sorpresa. Para intentar evitarla, la Policía Nacional ha difundido una serie de consejos, a través de los cuales podremos disfrutar esos días de descanso con algo más de tranquilidad. 

En primer lugar, antes de irnos de viaje debemos asegurarnos de dejar todas las puertas y ventanas perfectamente cerradas, pero sin dejar las persianas completamente bajadas para no dejar excesivas muestras de que la vivienda está vacía. En la medida de lo posible, también habrá que evitar dejar dinero y objetos de valor en casa o, en caso de que sea inevitable, dejarlos en el lugar más seguro posible. No es una precaución exagerada dejar una lista hecha con todas las joyas, ordenadores o aparatos de valor con sus números de serie para facilitar la labor de los agentes en caso de que, finalmente, se produzca el robo. 

Jamás hay que dejar el timbre desconectado, ya que este gesto sería una señal inequívoca para los 'cacos'. Por el contrario, la Policía nos aconseja dejar instalada una puerta de seguridad o una alarma e, incluso, la posibilidad de instalar un reloj programable que encienda y apague las luces a determinadas horas. 

Respecto a los vecinos, es mejor no anunciar demasiado nuestra ausencia, comunicándoselo solamente a los de mayor confianza, a los que también dejaremos un modo de contacto en caso de problema. También deberíamos dejar una llave a algún allegado para que, periódicamente recoja las cartas y se asegure de que todo está bien. 

Precauciones aunque te quedes en casa

Pero, además, en caso de que no nos vayamos de viaje, los agentes también nos aconsejan no abrir las puertas del inmueble a desconocidos, pedir las acreditaciones a trabajadores de servicios técnicos (gas, luz, agua,...) y confirmar su autenticidad telefónicamente. En caso de escuchar ruidos en viviendas vacías o ver a gente merodeando por la calle o el portal, nos piden llamar inmediatamente a su número de denuncias: 902 102 112.