La Dirección General de la Policía ha dado orden de que la baja laboral del policía nacional Ángel Manuel Hernández que participó en Barcelona en la contención de los disturbios registrados en octubre de 2019 tras la sentencia condenatoria a los líderes del procés y una pedrada le provocó lesiones en un brazo, sea tramitada como acto de servicio.
Fuentes de la Policía Nacional han confirmado a ElPlural.com que el director general del Cuerpo, Francisco Pardo Piqueras, fue quien dió la orden de que se tramitase como acto de servicio la baja laboral del agente afectado. "Desde el primer momento el director general de la Policía ya estaba valorando el acto del servicio al funcionario", explican.
Natural de San Cibrao, aunque destinado en la Unidad de Intervención Policial (UIP) de A Coruña, Ángel Manuel Hernández, explicó que fue una pedrada la que le provocó una fractura abierta en un hueso del brazo, de la que fue intervenido en un hospital catalán. "Me pusieron una placa y seis tornillos, pero el hueso no soldó", rememoró, antes de explicar que en noviembre de 2020 volvió a ser intervenido en el Modelo de A Coruña. Esta última operación sí que sirvió para que consolidase la fractura, pero la movilidad de su brazo quedó gravemente afectada, además de perder mucha fuerza, lo que le impide realizar su trabajo.
Obligado de este modo a jubilarse forzosamente, Manuel Hernández siempre sostuvo que lo ocurrido no era fruto de "enfermedad común" sino de las lesiones sufridas "en acto de servicio" en Barcelona. Así lo ha reconocido la Dirección General de la Policía.
Cabe recordar que Pardo Piqueras ya reconoció el trabajo de los agentes en un acto de medallas a los policías heridos en Barcelona. Sus declaraciones, entonces, fueron tajantes: “El Director General de la Policía cree en sus funcionarios como la columna vertebral de la institución”.
