La mala relación entre Juan Carlos I y la ahora reinta Letizia tuvo un momento de inflexión antes del 2 de junio de 2014, la fecha de la abdicación y la llegada al trono de Felipe VI, según relata la periodista Pilar Eyre en su blog en Lecturas.
En aquellas fechas, a Letizia "se la acusaba de todo", según desvela Pilar Eyre. Desde "ser una frívola interesada sólo en los modelitos y en las operaciones estéticas" a "tratar mal a su suegra y llevarse mal con sus cuñadas" e incluso de "problemas de anorexia" y de no "educar bien a sus hijas". "¡Por no hablar de su familia! Cuanto más penosas eran las apariciones públicas de don Juan Carlos, más arreciaban las críticas a Letizia", narra la periodista.
Mientras arreciaban las críticas a Letizia, "los periodistas cortesanos" continuaban defendiendo a Juan Carlos I "en un ejercicio sonrojante, digno del culto al líder de la peor época soviética". Todos "los dardos" iban dirigidos contra la nuera del monarca. "Ella lo sabía y no tenía ningún arma para defenderse. La última estocada había tenido lugar hacía pocos meses. Se había corrido el rumor de que alguien estaba sometiendo a la princesa de Asturias a chantaje, una situación muy delicada que invalidaba su camino hacia la Corona. En esas condiciones era impensable que el Rey abdicara", cuenta Eyre.
Juan Carlos I pidió a Felipe que se divorciara
El principal impedimiento para que Felipe VI llegara al trono "no era su falta de preparación, ya que todo el mundo sabía de sus cualidades, sino que era su mujer" y la solución que encontró Juan Carlos I fue pedir a su hijo que se divorciara de Letizia. A su vez, él "se divorciaría de Sofía y se casaría con Corinna, que tendría no un estatus de reina, pero sí de alteza real a la manera de la duquesa de Cornualles, y podrían celebrar juntos, en 2015, el 40 aniversario de su reinado con una gran fiesta a la que estarían invitados todos los monarcas del planeta, oficializando así la nueva pareja real, Juan Carlos y Corinna", según Pilar Eyre.
Una llamada de Felipe González al rey
El Rey emérito no se salió con la suya y, según asegura Eyre, en ello tuvo mucho que ver una llamada del expresidente Felipe González, cuyo contenido todavía no ha trascendido. "Después de aquella conversación, todo cambió: Juan Carlos decidió emitir un comunicado en el que anunciaba que dejaba el trono. Un anuncio que cogió por sorpresa a su propia familia: tanto Sofía como Felipe estaban en el extranjero y Letizia en casa de su padre".
Con el paso de los años, la relación de la reina Letizia con su suegro no ha mejorado, todo lo contrario, "sigue siendo hostil como antes", según Eyre, sobre todo depués de los escándalos amorosos y económicos de Juan Carlos I que han ido saliendo a la luz.
