El Papa Francisco ha ordenado la reforma de la Congregación para la Doctrina de la Fe (antiguo Santo Oficio) para facilitar el procesamiento de los casos de abusos sexuales a menores por parte de miembros de la Iglesia católica.

La reforma consistirá en separar los departamentos que se ocupan de los asuntos doctrinales o teológicos de los disciplinarios. Este segundo apartado es fundamentalmente el área de abusos sexuales a menores por parte de miembros del clero, que se ha convertido en las últimas dos décadas en la inmensa mayoría del trabajo que desarrolla la Congregación para la Doctrina de la Fe, que ha sufrio retrasos en el procesamiento de casos por falta de personal o por la carencia de especialistas en estos temas.

El relevo del jesuita español Luis Ladaria

El jesuita español Luis Ladaria es la persona que está al frente de la Congregación, pero se habla ya de su posible relevo, dada su edad, 78 años, y a que le rodea cierta polémica por intentar silenciar dos casos de abusos para “evitar un escándalo público”, según él mismo reconoció en dos cartas escritas sobre estos procesos que afectaban a un cura francés y a un italiano, según el diario italiano Domani. El tribunal de Lyon, en el primero, pidió que Ladaria declarase en el juicio contra el cardenal Philippe Barbarin, acusado de encubrir abusos del sacerdote depredador Bernard Preynat, finalmente condenado a seis meses de cárcel. El Vaticano, sin embargo, evitó que el español declarase invocando su inmunidad diplomática.

El Papa deberá nombrar también a la figura que ocupará el puesto de secretario, el número dos de la Congregación, que lleva vacante desde el cese Giacomo Morandi, el pasado enero, por publicar un documento oficial en el que negaba la bendición a las parejas gais en plena apertura de Francisco. El cargo se duplicará ahora que Francisco ha decidido separar los asuntos doctrinales o teológicos de los disciplinarios. Fuentes vaticanas, citada por El País, han explicado que se busca una estructura doble para aumentar la eficiencia en el tratamiento de los abusos. De esta manera se envía además una señal clara a algunos países que todavía se resisten a investigar los casos de pederastia.

El cambio de normas de Francisco

En diciembre, Francisco promulgó una nueva versión de las "normas sobre los delitos más graves reservados a la Congregación para la Doctrina de la Fe", es decir, "los delicta graviora", que perjudican de forma particular a la Iglesia Romana. El 11 de octubre de 2021 había reescrito los delitos por los que la Doctrina de la Fe podría juzgar a cardenales, patriarcas, legados apostólicos y obispos, entre otros miembros de la alta jerarquía.

El artículo 6 de este "vademécum" establece como "grave delito contra la decencia" la violación del Sexto Mandamiento ("No cometerás actos impuros") por un clérigo contra un menor de dieciocho años o personas con algún tipo de discapacidad intelectual. Aclara además que "la ignorancia o el error por parte del clérigo sobre la edad del menor constituye un atenuante" en el juicio. La Doctrina de la Fe también juzga "la adquisición, posesión, exhibición o divulgación, con fines libidinosos o de lucro, de imágenes pornográficas de menores" por parte de un clérigo.