Las ratios en educación se están convirtiendo en uno de los principales protagonistas de la Vuelta al Cole. La tasa que establece el número de alumnos por aula podría ser una de las claves que aseguren una vuelta segura a las aulas.

En este contexto, y tras los estragos que dejó la crisis económica de 2008 en la educación pública, queda un panorama desolador. La ratio de alumnos por aula en la pública ha aumentado cinco veces más que en la privada. Hasta el final de los años más duros de la recesión económica, 2016, en la privada había 9.091 profesores más que en 2009, mientras que en el mismo periodo se han perdido 23.416 docentes en la pública.

Enrique Ferres, profesor de Secundaria, insiste en que no se puede entender el cómo afecta este número de alumnos por clase al alumnado si no se atienden antes a las cuestiones políticas.

"La ratio es una trampa mortal. Se ha ido aumentando poco a poco en la escuela pública, mientras que en los colegios privados no se respeta ni la ratio mínima para crear un grupo", señala el profesor que lleva más de 30 años en la docencia..

"En la Comunidad de Madrid, el juego de la ratio es un juego suculento que ha servido fundamentalmente para deteriorar la enseñanza en los centros públicos, y favorecer la enseñanza en los colegios privados y concertados. Es una excusa para no contratar a más profesores", denuncia. "Todo lo que estaba ahorrando en la pública se destinaba en ayudas a la privada  ya que así mejoraba sus instalaciones, para luego concertarse", dice.

Sin embargo, el recorte de financiación en la escuela pública ha provocado que "centros que necesitaban apoyo para niños con necesidades especiales han visto como han subido las ratios. Los alumnos con necesidades especiales se han visto afectados", explica Ferres, avisando que estos recortes van a provocar que en la Comunidad de Madrid se vayan a juntar diferentes niveles educativos en una misma clase para formar grupos como ocurre en muchos colegios de la educación rural.

"Este verano decían que la mejor de las soluciones para la enseñanza presencial eran la que se realizaba desde los campamentos de verano", señala Ferres explicando que en los campamentos de verano hay un monitor por cada diez niños. "Cuando tienes 20 niños de tres, cuatro o cinco años en una clase, necesitas a una persona de apoyo, porque si tiene que ir alguien al baño dejas solos a los otros 19. En muchos casos estos apoyos no existen", denuncia.

En Madrid todavía faltan 300 profesores para igualar el anterior curso

Ferres denuncia las "mentiras que se lanzan desde la Comunidad de Madrid. "Madrid despidió a 600 profesores el curso pasado y de momento solo ha contratado a 300 ¿Dónde están los otros 300 que faltan?", denuncia.

Mari Carmen Morillas, presidenta de la Federación de la Comunidad de Madrid de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado Giner de los Ríos (FAPA), denuncia la indefensión de las familias respecto al inicio de curso.

"La bajada de ratios es una medida necesaria para atender de manera personalizada a los alumnos y crear escuelas seguras", dice insistiendo en la necesidad de crear espacios en los colegios para crear estos espacios seguros.

La FAPA también denuncia la improvisación constante de las Administraciones al respecto. "En la Comunidad Valenciana, Cataluña, Cantabria y Madrid, se está proponiendo bajar la ratio mezclando edades en etapas educativas", explica. Sin embargo señala que pese a que la situación es nueva, la Comunidad de Madrid ha propuesto la medida esta semana, a menos de una semana del inicio de las clases.

"Falta participación real", señala Morillas en referencia a la falta de información que tienen los padres: "la falta de información está provocando mucha desinformación".

Pese a todo, la FAPA insiste en que la vuelta a las aulas tiene que ser presencial. "Apostamos siempre por la presencialidad porque es la única forma que asegura la igualdad de oportunidades. La educación mediante pantallas ha demostrado en estos meses que no funciona", finaliza Mari Carmen Morillas.

A más alumnos, menos calidad

La psicóloga experta en psicología infantil, Verónica Pérez Ruano, del centro Raíces Psicología muestra cómo afecta a los alumnos la bajada o subida de la ratio.

"Un docente que actualmente tiene que atender a más de 25 niños y niñas no podrá hacerlo de la manera correcta, ya que tiene que adaptarse al ritmo general de la clase y esto siempre conlleva que algunos niños se queden descolgados", cuenta.

"Al realizar una atención más individualizada podrán adaptarse a cada niño de manera concreta, teniendo en cuenta su situación personal y sabiendo que no todos los niños aprenden igual ni adquieren los conocimientos de la misma manera, ni mucho menos van al mismo ritmo", algo que se suaviza si el número de alumnos por aula, disminuye.

El inicio de curso se presenta complicado ya que clases masificadas no ayudan a la mejor educación de los menores. "Este año es especialmente complejo", explica la psicóloga: "El profesorado se va a encontrar a un grupo de niños con miedos, inseguridades, muchos de ellos atravesando un duelo por la pérdida de un ser querido. Si el maestro tiene un aula con menos niños siempre podrá atender de mejor manera todas estas cuestiones que también forman parte de la educación", dice Pérez.

Por su parte, Comisiones Obreras (CC.OO) denuncia los pocos esfuerzos que se realizan para una vuelta segura a las aulas. Solo en Madrid hacen falta  "12.494 profesores, 1.537 enfermeros y 1.913 conserjes más", denuncian en un comunidado publicado por el sindicato.

La situación es especialmente dantesca si acudimos a la planificación a ciegas que están realizando los colegios. Solo en Madrid, en las zonas Norte y Este saben cuántos profesores les van a mandar, pero no el cuándo llegarán. Por su parte, en Madrid Capital, Oeste y el Sur, infantil y primaria no saben ni cuántos profesores hará nuevos en sus aulas, ni cuándo van a llegar. De los profesores anunciados por el Gobierno de Ayuso, todavía no ha llegado ninguno a las aulas, y eso que el curso empieza el próximo 8 de septiembre.

Además, la portavoz de Educación de CC.OO. Madrid, Isabel Galvín, señala: "En Madrid no había previsión de volver al colegio. Cuando se anunció una huelga, Ayuso publicó un tuit y dijo que habría un plan en una semana. Como las plantillas en la Consejería de Educación están mermadas, no hay tiempo suficiente para implementar las medidas. Tienen credibilidad cero".

Tampoco sorprende a Galvín que la Comunidad de Madrid tenga dificultades para encontrar profesores. "Mil de los contratos anunciados acaban en diciembre. Además, estamos empezando a ver profesores que solo van a trabajar a media jornada, que son unos 600 euros al mes ¿Cómo van a encontrar 1000 profesores si los contratos ya son precarios?", se pregunta  Galvín.

"Ahora mismo se necesitan profesores en toda España e irán donde más se pague, y Madrid está a la cola en cuanto a salario", finaliza la también secretaria general de Enseñanza del sindicato en Madrid.