Los padres de Julen, el niño de dos años que  falleció tras precipitarse por un pozo de la localidad de Totalán (Málaga),  han llegado a un acuerdo con la defensa del dueño de la finca donde se produjeron los hechos para evitar el juicio previsto para mañana, en el que estaban citadas ambas partes.

Los progenitores del pequeño y  el único acusado, David Serrano, han intensificado las negociaciones  hasta alcanzar el acuerdo que, una vez  ratificado por el juzgado de lo Penal número 9 de Málaga responde a una indemnización por parte del propietario del pozo hacia los padre de hasta 180.000 euros.

Serrano quedaría, de esta manera, exento de prisión después de que el Ministerio Público pidiese para él más de tres años por un delito de homicidio por imprudencia grave. Los padres de Julen, por su parte, solicitaban un incremento de medio año de cárcel para el acusado.