Los padres de José Antonio Reyes fueron testigos de la terrible escena tras el accidente del futbolista, ya que por una desgraciada casualidad circulaban por la misma carretera aunque en dirección contraria.

Los progenitores del futbolista reconocieron el vehículo de su hijo al ver a los bomberos intentando sofocar el incendio del coche. Venían de hacer unas compras en Sevilla. La madre tuvo que ser ingresada debido a un ataque de ansiedad, según ha adelantado Antena 3 este martes.

El superviviente intentó socorrer a sus primos

El único superviviente del fatídico accidente, uno de los primos de Reyes, Juan Manuel Calderón, que viajaban en el asiento del copiloto, intentó auxiliar al futbolista y a su otro primo, Jonathan Reyes. Al intentar socorrerles se provocó quemaduras en el 60% de su cuerpo. Actualmente se encuentra ingresado en estado grave, aunque, según han confirmado fuentes de la investigación a El Plural, "evoluciona satisfactoriamente".

El accidente que provocó la muerte del futbolista se produjo el sábado pasado, en el kilómetro 18 de la autovía A-376 en dirección a Utrera, localidad natal del futbolista, y a la que Reyes regresaba después de entrenar con la plantilla del Extremadura en Almendralejo, a unos 200 kilómetros de distancia.