PACMA ha solicitado la suspensión inmediata de la III Feria de Caza y Mundo Rural de la localidad de Illana (Guadalajara) por eventos que el partido considera ilegales. La formación se refiere a los dos hechos principales: la “bueyada infantil” y la caza de conejos con podencos.

En lo que respecta al primero, PACMA afea al municipio castellanomanchego que el acto con bueyes incumple la propia normativa de la comunidad autónoma, dado que los encierros infantiles “están prohibidos a los menores de 16 años” y que en la convocatoria “no se aprecia solicitud alguna de registro para la participación en este encierro”. “De hecho, se hace un llamamiento masivo, por lo que no existe garantía del cumplimiento de la edad mínima. Es un coladero", explica la vicepresidenta y abogada de PACMA, Cristina García, en un comunicado.

Bueyes de una tonelada

“A menos que sean alumnos de una escuela taurina, la participación de menores de 16 años en un acto de este tipo es una infracción grave según esta legislación, ya que no podrán desarrollarse espectáculos públicos o realizarse publicidad al respecto que ponga en riesgo la integridad física, psíquica o moral de los menores de edad", añade.

El partido también se refiere al tamaño y peso de los bueyes, que alcanzan en ocasiones la tonelada; y de los que no se sabe la “domesticidad”. Desde el Ayuntamiento aseguran que está todo en orden y que “salvo que el juez diga lo contrario” la “Feria continúa”. Exponen, además, que han presentado las alegaciones.

“La bueyada se desarrolla en toda Guadalajara y los bueyes son mansos. Y, por supuesto, las personas que participen no podrán utilizar ningún objeto que permita maltratar al animal”, cuentan desde alcaldía; para añadir después: “A PACMA le diría que dejase de hacer política nacional y de ir en contra del medio rural”.

¿Vulneración de los derechos infantiles?

El otro evento sobre el que el partido pone el foco es la caza de conejos con podenco. Según la formación, éste incumpliría la normativa de Castilla-La Mancha en tanto en cuanto la caza “solo puede realizarse por las personas que tienen licencia” y, siempre, en terrenos “declarados como cinegéticos”. Una plaza de toros, no lo es.

El consistorio da la razón en el primer aspecto, ya que asegura que “no participan cazadores”, pero asegura que tampoco escapa a la legislatura y que “son los propietarios de los podencos los que gestionan” la actividad.

Desde PACMA van más allá y mantiene que este tipo de eventos vulneran los derechos infantiles. “Las Observaciones Finales del Comité de los Derechos del Niño acerca del cumplimiento y la aplicación de la Convención por parte de los países donde la tauromaquia es legal han incorporado un pronunciamiento relativo a la vulneración de los derechos de niñas, niños y adolescentes cuando participa y asiste a eventos y espectáculos taurinos”, sostiene el equipo de asesores legales del partido, quien apela también a “una manifestación expresa sobre la necesidad de eliminar prácticas que impliquen violencia social en contra de los animales en la revisión del cumplimiento de la Convención de Túnez”.

Así las cosas, el grupo interpondrá un recurso de reposición contra la no apreciación de la urgencia en las medidas cautelares, mientras que el Ayuntamiento, mantiene, seguirá con el devenir de los festejos tras las alegaciones presentadas.