Los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que visitaron Wuhan para investigar el origen del coronavirus han concluido que el virus tiene un origen animal y que no salió de un laboratorio, lo que descarta que se debiera a una fuga desde el Instituto de Virología (P4), situado en esa ciudad china y que es el mayor banco de virus de Asia y el lugar al que el Gobierno de Donald Trump apuntó siempre.

Los investigadores de la OMS tampoco dieron por seguro que el mercado de pescados y mariscos de Wuhan  sea la zona cero de los contagios. Eso sí, siguen manteniendo que los murciélagos pudieron ser los anfitriones originales del virus, pero que hubo un huésped intermedio antes de que el coronavirus se transmitiera a los humanos.

El equipo de experto estuvo 28 días en Wuhan, las primeras dos semanas, en cuarentena en el hotel donde se hospedaron y desde donde mantuvieron videoconferencias con científicos chinos. Su agenda se completó con visitas al mercado de Wuhan, el laboratorio de máxima seguridad que estudiaba los coronavirus de murciélago (P4) y un recorrido por los hospitales que atendieron a los primeros pacientes contagiados.

"Extremadamente improbable" que saliera del laboratorio

El holandés Peter Ben Embarek, principal experto de la OMS en enfermedades animales, declaró ante los medios que "hemos examinado cuatro posibles vías por las que el coronavirus se trasmitió a los humanos: de animal directamente al humano, a través de un huésped intermedio, por los productos de la cadena del frío o una posible fuga en el laboratorio".

El experto ha dicho que la vía más probable es la segunda, es decir, a través de un huésped intermedio. Sobre la hipótesis de la fuga de laboratorio, Ben Embarek ha insistido en que es "extremadamente improbable" y que esta teoría no se volverá a incluir en las próximas investigaciones.

El experto también ha reafirmado que el origen apunta hacia un reservorio natural en los murciélagos, pero que "aún no es posible identificar al reservorio animal intermedio".

Entre las especies de animales salvajes susceptibles de ser portadores que se vendían en el mercado de Huanan, Ben Embarek también ha destacado a los conejos, los hurones, y las ratas de bambú.

El experto chino apunta a "alimento congelados" importados

Liang Wannian, jefe del grupo de expertos de China de la Comisión Nacional de Salud, dijo, por su parte que "el pasado año se analizaron alrededor de 11.000 muestras de sangre de animales de 31 provincias chinas, en todos los casos el resultado de las pruebas de coronavirus fue negativo".

Sobre el inicio del brote en Wuhan, ambos científicos señalaron que "no hay indicios de la transmisión del Sars-Cov-2 en la durante el período anterior a diciembre de 2019".

En cuanto al mercado de Wuhan, el experto de China apuntó que "actuó como foco de transmisión, pero las transmisiones ocurrieron en otros lugares de Wuhan al mismo tiempo. Con la información de la se dispone actualmente, es imposible determinar cómo entró el coronavirus en el mercado". A continuación, apuntó a la teoría mantenida por las fuentes oficiales chinas de el coronavirus pudo llegar a través de la importación de alimentos congelados.

"Se han detectado restos del coronavirus en otras regiones antes del estallido en Wuhan. El virus puede sobrevivir mucho tiempo en superficies congeladas y recorrer largas distancias. Hay varias tiendas en el mercado de mariscos de Huanan que vendían productos de cadena de frío", señaló.

"Nuestro equipo identificó a los proveedores que venden productos animales congelados, algunos son productos importados en el mercado de Huanan, y es necesario seguir las pistas y observar la cadena de suministro de alimentos congelados", afirmó Ben Embarek, en la misma dirección.