Hace unos días salían a la luz imágenes y vídeos del retiro Effetá en el Valle de los Caídos. Las instantáneas, rescatadas por ElPlural.com, mostraban a un grupo de jóvenes pertenecientes a esta organización católica no poco polémica a ojos de la sociedad -hay quienes la califican de “secta”- haciendo una coreografía en el controvertido lugar. En las últimas horas se han filtrado más imágenes de los participantes del encuentro y lo que éstos hicieron en el mausoleo más grande de nuestro país.

Así las cosas, tal y como muestran las redes sociales, decenas de persona posaron tanto dentro como fuera de la capilla, recibiendo con ello las críticas de todos, desde quienes llevan a cabo un repaso histórico para referirse al lugar de Cuelgamuros y lo que significa, hasta los que lo ven como un sitio “sagrado”.

Sea como fuere, la secuencia no deja de ser, cuanto menos, llamativa. Si el primer capítulo mostraba al grupo de jóvenes bailando a ritmo de Madre Tierra de Chayanne en el exterior, ahora se ve a las mismas personas haciendo lo propio en el interior, saltando poco menos que encima de los bancos.

Fuera de la zona, debieron pensar que era buena idea fotografiarse con la Cruz gigante que hicieron presos de la dictadura en homenaje forzado a Franco. Asimismo, se aprecia como entran todos en el lugar con banderas y camisetas blancas, propias de Effetá y un Cristo a modo de pancarta, como si de un partido de fútbol o un concierto se tratase. Precisamente como ocurre en estos últimos, no todo son brincos y canciones cañeras, pues también hay tiempo para el acústico. En el retiro católico también. Es mejor que lo vea y juzgue el propio lector.

Qué es Efettá

De la manera que ha explicado ya este medio, los encuentros espirituales llegaron a España sobre 2009, pero no fue hasta cuatro años después cuando Effetá aterrizó en nuestro país procedente de Colombia. Ellos se anuncian en su página web como un “retiro católico para jóvenes que tiene como finalidad vivir un encuentro personal con Dios”. Dichas reuniones están promovidas, según cuentan, por jóvenes y dirigidos a jóvenes de entre 18 y 30 años, pues para personas más mayores o de menos edad existen otros nombres que la propia Efettá también anuncia en su espacio de internet.

Los hay que reconocen que las imágenes dan un poco de “miedo”, y eso es solo lo que se ve; ya que la mayoría de lo que pasa en estos encuentros es altamente secreto. Desde la organización se han defendido siempre de las acusaciones manteniendo que no dan más detalles porque “es como un regalo y desvelar la sorpresa antes de abrirla quita ese algo especial”.

Los encuentros son de fin de semana, de manera que empiezan los viernes por la tarde y terminan los domingos sobre la misma hora. Su precio es asumible, según indican quienes lo pagan, habida cuenta de lo que incluye. En total, se gastan entre 90 y 140 euros. La cosa es que muchos de quienes acuden a un encuentro, repiten, siendo esta la finalidad última de los organizadores.

Efettá también lo reconoce así en su página web, pero se mantiene el gran enigma de cómo convencen a los feligreses para repetir. Asimismo, hay encuentros prácticamente cada fin de semana, como ha comprobado este mismo periódico -hacerlo resulta fácil, no hay más que acudir a su calendario- lo que provocaría un precio desorbitado a quienes acudan a varios. Seguramente también por ello quienes acuden a los eventos son, en su mayoría, gente de una condición socioeconómica alta, aunque lo nieguen. Muestra de ello, o una casualidad más que no invita sino a considerarlo así, es que su iglesia matriz se encuentra en la calle Juan Bravo, en pleno Barrio de Salamanca.

Emaús, de ex del PP a Tamara Falcó

Como se ha señalado en las presentes líneas, existen otros sitios que funcionan de forma parecida a Efettá y que quedan orientadas a personas de mayor o menor edad. Un ejemplo de ello es Bartimeo, dedicado a personas desde los 16 años hasta la mayoría de edad o La llamada de Samuel, al que pueden acudir adolescentes desde tercero de la ESO hasta Primero de Bachillerato. Pero, sin embargo, si hay un retiro espiritual que destaca sobre el resto, ese es Emaús.

Dirigido a voluntarios desde los 30 años, en él han estado en algún momento de su vida la expresidenta vasca del PP, María San Gil, o Juan Carlos Quer, padre de la adolescente asesinada Diana Quer. También Tamara Falcó, el exministro de Justicia con José María Aznar, José María Michavila; Isabel Sartorius o Caritina Goyanes han pasado por Emaús.