Si hay algo que no puede faltar en nuestra ‘nueva normalidad’ esto es el gel hidroalcohólico. Este producto se ha convertido en el mejor aliado frente al SARS-CoV-2 cuando no nos es posible lavarnos las manos, de manera que su venta se ha multiplicado exponencialmente.

No obstante, se han detectado irregularidades en algunos de los geles que se comercializan. La pasada semana, la Guardia Civil desmanteló un laboratorio en el que se fabricaban productos con aguardiente.

Otro de los problemas, mucho más grave, que se ha detectado, es la presencia de metanol en algunos de ellos. La FDA, la Agencia del Medicamento de Estados Unidos, ha lanzado una alerta a nivel mundial en este sentido al tener constancia de que esta sustancia tóxica está presente en algunos productos fabricados en México y distribuidos en distintos países. 

Barato y tóxico

El alcohol metílico o metanol es “un reactivo muy volátil que se emplea mucho en química orgánica para obtener gran cantidad de compuestos”, explican a ELPLURAL.COM desde la facultad de Farmacia de la Universidad de Santiago de Compostela. Es barato y más rápido para muchos procesos que se desarrollan en laboratorio. Sin embargo, “es tóxico”, y no puede emplearse en geles que van a ir en contacto con la piel, ya que esta lo absorbe. Su uso prolongado y repetido puede causar irritación moderada, enrojecimiento, escozor, dermatitis inflamatoria y posible infección secundaria. En contacto con los ojos, además, puede provocar lagrimeo, visión borrosa y conjuntivitis.

En caso de que sea inhalado o ingerido, los efectos son más graves, ya que, además, actúa sobre el sistema nervioso central. Entre los síntomas que puede provocar están tos, dolor de cabeza, sopor, espasmos abdominales, diarrea, mareos, vómitos, ataques de furia, ceguera y afectación al hígado.

Cabe destacar que el metanol tiene efectos acumulativos y es eliminado muy lentamente por el organismo, de manera que puede llegar a ocasionar la muerte. Este mismo viernes se hacía público el fallecimiento de cuatro adultos por ingerir gel hidroalcohólico contaminado con metanol.

En geles, etanol

En España, el uso de este producto está regulado y controlado. No se puede emplear para la fabricación de ningún tipo de producto desinfectante de la piel, aunque a veces pueden quedar trazas. Según la orden publicada en el BOE las soluciones y geles hidroalcohólicos debe tener menos de 200 partes por millón (ppm) de metanol.

Por el contrario, lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud, es que estos geles contengan un porcentaje superior al 60% de alcohol etílico o etanol.