Un niño de 5 años residente en el Reino Unido, Kyle Lewis, falleció a principios de noviembre en el hospital de Leeds, ciudad situada en el condado de Yorskhire, después de tragarse una chincheta. Los profesionales sanitarios consiguieron reanimar al menor hasta en cuatro ocasiones en el Hospital de General de Rotherham, centro al que trasladaron desde el mismo lugar donde cogió el objeto de un tablón de anuncios y lo ingirió, aunque acabó por morir dos días después por el gran daño cerebral que le provocó.

En un primer momento, los efectivos sanitarios trasladaron a Kyle Lewis al hospital mencionado, donde fue tratado, y posteriormente, a otro en Leeds, según lo informado por el periódico Daily Star. El niño estuvo durante dos días asistido por un soporte vital mientras le realizaban diferentes pruebas, las cuales acabaron por concluir que poseía daños en su cerebro de entre el 90 y el 95%.

Por ello, una amiga de la familia ha impulsado una campaña de recaudación de fondos colectiva para el funeral de Kyle Lewis. “Lo mantuvieron con soporte vital hasta que estuvimos listos para despedirnos, pero nunca estás listo, ¿verdad? Kyle decidió que era su momento después de su último abrazo con mamá y papá. Su corazón latió por última vez mientras lo abrazábamos”, ha expresado la madre del menor, Emma Lewis, contando de esta manera que murió en sus brazos.

Campaña de recaudación de fondos para el funeral de Kyle

“Ningún padre debería tener que enterrar a su hijo y luchar a la vez para encontrar el dinero para hacerlo”, ha declarado una amiga de la familia Lewis. A través de estas palabras, Leah Allen ha organizado una recaudación de fondos colectiva, conocida también como crowdfunding por su término en inglés, en la plataforma GoFundMe.

“Para hacer las cosas un poco más fáciles, algunos de nosotros queríamos montar esto para ayudar a hacerle la mejor despedida posible”, ha escrito la allegada de la familia del niño fallecido en Reino Unido como motivación en la página web del canal de recaudación. “Cualquier cosa, no importa lo pequeña que sea, será enormemente apreciada”, ha añadido Allen a su texto publicado en la plataforma.

Aparte de la recaudación, que lleva acumulados más de 2.500 libras hasta el momento, casi 3.000 euros, la propia familia y algunos de sus amigos han preparado camisetas personalizadas con una fotografía de Kyle a la que han agregado un corazón azul en la parte delantera, mientras que por detrás se ve la imagen de un dinosaurio y la inscripción Kyle-saurus. Además, los familiares del niño también han construido una especie de altar en su recuerdo situado en la barandilla de su casa con una figura de su criatura favorita, un dinosaurio, y una pancarta que les proporcionó el hospital de Leeds.