Una niña de 13 años intentó suicidarse el pasado jueves tomando 16 pastillas de diazepam, tras ser víctima de acoso escolar por varias compañeras de su instituto del municipio de Colmenarejo (Madrid).

Una prima de la menor, que había acudido a visitarla a su casa, dio la voz de alarma cuando la niña empezó a sentirse mal. Cuando su madre entró a la habitación, la chica estaba en la cama llorando y medio adormilada. Fue trasladada por sus familiares al Hospital de Villalba donde al llegar confesó que había tomado muchos comprimidos de un bote de medicamentos de su madre, según adelanta El Mundo.

Al día siguiente, la niña fue trasladada al Hospital Puerta de Hierro, donde ingresó en la Unidad de Psiquiatría debido a su estado de ansiedad. En un primer momento los especialistas recomendaron su ingreso al menos tres meses en esta unidad, pero finalmente ha regresado a su casa.

Llevaba al menos cuatro años sufriendo acoso escolar

La niña deberá acudir al hospital una vez a la semana y tendrá que medicarse a diario. "Querían que no tuviese contacto con el exterior y que no pudiese manejar aparatos electrónicos, pero al final ella se ha mostrado arrepentida y ha reconocido sus errores", ha explicado su madre.

La pequeña llevaba al menos cuatro años sufriendo acoso escolar por parte un grupo de entre cinco y siete compañeras. Ha sido vejada por las alumnas en las redes sociales y amenazada y agredida en la puerta del centro. Las estudiantes tenían como principal pasatiempo menoscabarla y divulgar las ofensas en las redes.

La familia denunciará al instituto

La familia ha denunciado que el colegio no tomó medidas más contundentes contra las acosadoras y presentará una denuncia ante la Guardia Civil. El instituto Gregorio Peces Barba de Colmenarejo conocía los abusos a la menor y había adoptado algunas acciones de prevención, pero no activó el protocolo por acoso. 

El acoso empezó en otro colegio

El hostigamiento comenzó en el colegio Las Veredes de Colmenarejo, cuando la niña tenía sobrepeso, y continuó al pasar al instituto Gregorio Peces Barba. Los insultos ocurrían durante el recreo y a la salida de los centros.

La niña contó a su madre lo que estaba ocurriendo, aunque ocultando los detalles más duros. La madre lo comunicó al instituto y el tutor habló con las acosadoras, pero éstas no pararon. La madre empezó a acompañarla al colegio.

Se reían de ella en los pasillos

"Estaba cansada de ser insultada, de que se riesen de ella por los pasillos y que en los grupos del instituto se mofaran de ella", ha contado la madre sobre la triste experiencia que ha sufrido su hija. "Dice que debería haber pedido ayuda, pero tiene miedo de encontrarse con las chicas por la calle o por el instituto", ha añadido.