La Audiencia Nacional ha condenado a la nieta de Francisco Franco, Carmen Martínez-Bordiú, a pagar medio millón de euros por impuestos impagados a la Agencia Tributaria después de declarar en el IRPF una ganancia patrimonial de 57.000 euros, una cifra distancte de su beneficio real, cifrado en más de 6,7 millones.

Es el beneficio que obtuvo la nieta mayor del dictador al vender en 2006 las 42 participaciones de una inmobiliaria que le había donado su madre, por las que ingresó 9,9 millones de euros. Carmen Martínez-Bordiú declaró que los inmuebles y fincas adquiridas con ese dinero, entre ellos un piso de lujo en Santander, formaban parte de su actividad económica. La sentencia de la Audiencia Nacional, que adelanta Infolibre, considera que se trató de una excusa para pagar menos impuestos.

La condena establece que Martínez-Bordiú debará pagar 525.063,96 euros que le exige la Agencia Tributaria por el IRPF de 2007 y 2008, más las costas del proceso.

Vendió las participaciones a un condenado en Malaya

El 28 de abril de 2016, la nieta de Franco ingresó 9,9 millones de euros al traspasar a Sanedi SA y Edificaciones Tifán S,L., dos empresas del constructor Fidel San Román, condenado en el caso Malaya, 42 participaciones de la inmobiliaria FR Promociones del Suroeste, S.A. que seis años antes le había donado en vida su madre y que representaban el 7% de la compañía. Sin embargo, Carmen Martínez Bordiú declaró como ganancia sólo 57.000 euros y no los más de 6,7 millones en los que Hacienda calcula el incremento patrimonial.