La NASA volverá a pisar la Luna después de 50 años con un aterrizador de Astrobotic, pero tendrá que esperar un mes más de lo previsto. La Misión Peregrine 1 (TO2-AB), que llevará a bordo un módulo de aterrizaje robótico llamado Peregrine, se lanzará el 8 de enero en lugar del 25 de diciembre, debido a que el nuevo cohete Vulcan de ULA (United Launch Alliance) necesita más tiempo para un ensayo general. Así pues, se espera que el aterrizaje se realice el 23 de febrero, en vez del 25 de enero que se estimaba en un principio.

El destino de Peregrine es Sinus Viscositatis (Bahía de la Pegajosidad), una zona cercana a los Domos Gruitheisen en el borde noreste de Oceanus Procellarum (Océano de Tormentas). Allí, el aterrizador desplegará unas 10 cargas útiles de diferentes tipos, con un peso total de 90 kg, para realizar diversos experimentos científicos. Entre ellos, se encuentran el estudio de la exosfera, el regolito, los campos magnéticos y la radiación lunar, así como la prueba de paneles solares avanzados.

Peregrine Mission 1 forma parte de la iniciativa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA, que consiste en contratar a socios comerciales, como Astrobotic, para que proporcionen el servicio de lanzamiento y aterrizaje. El módulo de aterrizaje tiene una forma de caja con cuatro patas y mide unos 1,9 m de alto y 2,5 m de ancho, según la NASA.

Tras una órbita terrestre de 3 a 33 días y un viaje hacia la Luna, Peregrine entrará en una órbita lunar de 4 a 25 días antes de aterrizar. Se espera que el aterrizador funcione en la superficie lunar durante unas 192 horas.

La NASA asegura que habrá nuevos astronautas españoles

Por otra parte, Omar Hatamleh, asesor de la NASA en Inteligencia Artificial e Innovación y líder de su Estrategia de Tecnología de la Información, ha adelantado que España puede tener más astronautas tras la selección de Pablo Álvarez y Sara García por la Agencia Espacial Europea (ESA). "No solo habrá astronautas de agencias gubernamentales, sino también de empresas privadas. Habrá más oportunidades para ir al espacio", ha declarado Hatamleh a Europa Press durante el Dell Technologies Forum de Madrid.

El experto de la NASA también ha anticipado que los viajes aéreos de larga duración se harán en la baja órbita terrestre. "Se podrán hacer viajes de 17 o 18 horas en menos de una hora. Es un sector que va a cambiar mucho y pronto. Se podrá viajar al espacio y volver a la Tierra", ha explicado.

Hatamleh ha destacado el papel de las agencias espaciales para transformar y adaptar industrias como la robótica, los sensores o la electrónica a los sistemas aeroespaciales. "Así se podrá participar en esa economía emergente y una agencia espacial puede liderar y apoyar a las empresas para que triunfen en el sector aeroespacial. Eso generaría mucho valor económico y empleo para el país", ha dicho sobre la importancia de la Agencia Espacial Española.

La IA es ahora “un bebé”

Asimismo, sobre el futuro de la Inteligencia Artificial, Hatamleh ha afirmado que ahora "es un bebé", porque aún no se ha visto todo lo que puede hacer la IA. "A medida que avancemos, tendremos cosas más potentes. La IA tendrá mucha más capacidad que la actual y creemos que a finales de siglo entraremos en una segunda fase de la IA, que tendrá ventajas, pero también desafíos", ha advertido.

Se refirió así a la Superinteligencia Artificial, un concepto que causa "un poco de miedo" y que divide a la comunidad técnica en dos bandos: los que piensan que será buena y los que piensan que será mala. "Creo que con buenas regulaciones podremos controlarla y aprovechar sus aspectos positivos para mejorar la humanidad", ha opinado.

En este sentido, cabe recordar que la NASA trabaja en diversos temas como la astronomía, el cambio climático y, por supuesto, los viajes espaciales. En este ámbito, planea establecer bases en la Luna y en Marte, usando la Inteligencia Artificial.