El cuerpo de Paul Horner fue hallado sin vida el pasado 18 de septiembre. El inventor de las inefables fake news – noticias falsas - yacía sin vida sobre su cama tras una sobredosis de medicamentos.

Este término comenzó a cobrar fuerza sobre todo desde las últimas elecciones en Estados Unidos, las que otorgaron a Donald Trump las llaves de la Casa Blanca. Ha sido mundialmente conocido, al menos durante un año, pues fue el autor de infinidad de noticias falsas en Facebook y webs especializadas en rumores.

Horner amasó una gran fortuna gracias al famoso clickbait. Sólo bastaba un titular lo suficientemente atractivo para tapar la veracidad del hecho. Por supuesto, noticias publicadas sin contrastar.

Paul Horner se erigió como pieza fundamental en el ascenso al poder de Donald Trump. Además, el propio presidente y espacios del empaque de Fox News se hicieron eco de sus bulos. Entre estas falacias se encuentran fakes como la homosexualidad y el yihadismo de Barack Obama y que los manifestantes anti-Trump percibían un sueldo de 3.000 dólares, esta última la difundió hasta el hijo del magnate y actual presidente.

Pese a ser catalogadas como bulos, el propio Horner ha definido su contenido como mera “sátira política”