600 altos mandos del Ejército ya retirados han firmado el manifiesto en defensa de Franco y rechazando la exhumación de los restos del dictador del Valle de los Caídos. Definen la Ley de Memoria Histórica como una “revancha para borrar nuestra historia” y consideran estos hechos como una “campaña contra la persona de Franco”. El manifiesto fue publicado la semana pasada firmado por 181 mandos retirados.

Jorge Bravo, secretario de Organización de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), en declaraciones a El Español reconoce su derecho a la libertad de expresión, dado que están retirados, pero subraya que no representan a nadie. "Los firmantes no representan a las Fuerzas Armadas, y sin embargo, esta asociación sí", enfatiza. Añade que la asociación, mayoritaria en el seno del Ejército, "no es alabadora de la dictadura ni del franquismo".

El militar cree que si alguno de los firmantes está en activo deberían ser sancionados y anima a defensa a averiguar la situación de quienes suscriben el polémico documento. "Se deberían tomar medidas dentro del régimen disciplinario, podría ser sancionable" porque "pueden transmitir una imagen equivocada del Ejército". En su opinión, estos "nostálgicos del régimen" se formaron durante el franquismo y vienen de familias vinculadas al régimen, por lo que “es fácil que hayan crecido con esta visión cultural e ideológica”.