Ourense es quizá una de las provincias más desconocidas de Galicia, pero lo cierto es que esta ciudad del interior gallego bien merece una escapada para descubrirla a fondo. Conocida como la tierra del Ribeiro y por sus aguas termales, las opciones turísticas que ofrece el conjunto de la provincia y por supuesto su gastronomía, son un auténtico reclamo que en ocasiones es eclipsado por el resto de las provincias de la comunidad gallega.

Aunque cuando se piensa en gastronomía gallega, lo que primero viene a la mente es la empanada, el pulpo, un buen cocido o el marisco, Ourense tiene opciones para los gustos más variados incluido para aquellos deseosos de una buena hamburguesa. De hecho, estos últimos estarán de enhorabuena porque en la capital termal no hay una hamburguesa premiada, hay dos, ni más ni menos.

Mientras que hace unas semanas la hamburguesa ‘La 24 de Loman’, de La Estación de Loman, Ourense, se convertía en la tercera mejor hamburguesa de Galicia según el concurso Best Burger Spain, la mañana de este lunes ‘A Fuxidía’, la hamburguesa de Bágoa Gastrobar, se ha convertido en la mejor hamburguesa gourmet en la IV edición de la Burger Combat que se ha celebrado dentro del marco del Salón Gourmets 2024.

Lo especial de 'A Fuxidía'

‘A Fuxidía’ se puede encontrar en el local ubicado en el número 7 de la céntrica Rúa San Miguel. Es ahí donde cada día se prepara ‘la efímera’ con los ingredientes que tengan el día, siempre poniendo al producto gallego en el centro de la elaboración.

 

 La versión que ha conseguido convertirse en la gran triunfadora del Burger Combat del Salón Gourmets está elaborada con carrillera guisada en vino tinto, ajo, cebolla, kimchi coreano que hacen con repollo gallego y queso de leche de vaca cruda, más conocido en la ciudad como ‘el queso de Amalia’. Otro de los motivos para hacer una visita gastro a esta ciudad.

‘A Fuxidía estará disponible en Bágoa Gastrobar desde este miércoles por un precio de tan solo 12 euros.

Ourense tiene el bar donde se consumen 700 kilos de pepinillos

La gastronomía gallega también está escrita por los vinos de cosecha propia y las propias tapas de los furanchos, además de las casas de comida que han pasado de generación en generación.

Algo así piensan Andrés y Suso Fernández, los actuales dirigentes del bar El Pepinillo, que lleva 75 años al pie del cañón. Muy cerca de otro lugar mítico en la ciudad gallega, de ‘Los Vinos’, en la céntrica rúa Reza se encuentra este famoso establecimiento, con más de siete décadas repartiendo bocadillos y sirviendo tapas de pepinillos casi a precio de coste en un local que no pierde su esencia.

Los pepinillos, reyes de la carta

Hay ourensanos que aseguran que da igual cuántos pepinillos pruebes, que por mucho que se busque, ninguno sabe como los de El Pepinillo.

Son pepinillos de un calibre 20-30 y vienen en vinagre. En América se vende mucho el pepinillo dulce, pero aquí es el amargo, el que viene encurtido en vinagre, el que pica. Todo lo que utilizan es de origen español. Los pepinillos son de Benavente, en Zamora.

La magia de los bocadillos

Aunque inicialmente los pepinillos llegaron a este bar como simples tapas para acompañar las bebidas, pronto se convirtieron en los auténticos reyes del lugar, siendo el ingrediente más significativo de sus bocadillos.

El bocadillo más barato cuesta dos euros, mientras que el más caro se puede comprar por 4 euros. El que más triunfa dentro de los bocadillos calientes, es el de panceta con queso y pepinillo y de los fríos es el de queso de Arzúa, que es un queso más mantecoso, acompañado de anchoas y por supuesto, de pepinillos.

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