Médicos de toda España se ha concentrado este sábado frente a las sedes de los distintos gobiernos regionales para pedir más y mejores recursos para que la sanidad pública esté en condiciones de afrontar esta crisis sanitaria.

Una de las manifestaciones más numerosas ha sido la que ha reunido en Madrid a alrededor de un centenar de médicos, que, además de guardar un minuto de silencio por los santarios fallecidos por Covid-19, ha reclamado al Gobierno erradicar la precariedad laboral del sistema de salud y aumentar el número de facultativos. 

Bajo el lema "Los médicos dicen basta", los sanitarios han denunciado que la sanidad está "en coma" y que ha llegado "al borde del abismo en esta pandemia": En este sentido han recalcado que lo logrado ha sido gracias al esfuerzo monumental e incondicional del personal. Los facultativos han pedido que se les escuche cuando se planifique la atención sanitaria y presupuestar el sistema sanitario.

"La crisis que hemos vivido es un reflejo de cómo nuestras malas condiciones repercuten de manera aguda en la salud de los ciudadanos", ha subrayado presidente de Médicos Unidos por sus Derechos. Por su parte, Luis Aguilar, miembro de la directiva de esta misma organización ha manifestado que los sanitarios se sienten "olvidados, denostados e ignorados". A su juicio son uno de los colectivos sanitarios "mejor preparados", tanto a nivel científico como organizativo, pero al que no se le esta teniendo en cuenta a la hora de planificar la sanidad.

"No estamos preparados para un nuevo rebrote"

Las movilizaciones se han repetido en muchas otras ciudades como Valencia, Burgos, Soria, Málaga y Barcelona. El presidente de Médicos de la Ciudad Condal, Jaume Padrós, ha advertido además de que nuestros sanitarios no están preparados para un rebrote del virus si no se adoptan medidas. "La situación es preocupante y no estamos en condiciones de aguantar una segunda oleada si no se toman decisiones a corto, medio y largo plazo", ha subrayado. 

En su opinión, serían necesaria la inyección de 25.000 millones de euros en el sistema sanitario para poder lograr la excelencia que se reclama.