Suspendieron sus concentraciones reivindicativas cuando surgió la pandemia, pero superado el periodo más crítico de la misma, han vuelto a retomarlas. Sanitarios de distintos puntos de Galicia se concentraron a las puertas de sus centros de trabajo para reclamar medios, personal y tiempo para atender a los pacientes.
En Vigo, médicos y personal sanitario de centros de salud han vuelto a reivindicar la Atención Primaria esta semana. A ellos se ha sumado hoy el sector de enfermería. El sindicato SATSE ha reclamado al Servicio Galego de Saúde (SERGAS) que, al igual que el Gobierno central anunció hace unos días la equiparación de salarios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, también este "es el momento de que la Consellería de Sanidade plantee la aprobación de la equiparación salarial de las enfermeras con el resto de servicios de salud".
La base de esta petición, según SATSE, "cobra hoy en día mayor relevancia tras la especial situación vivida en estos últimos meses en relación al Covid-19". Destaca el sindicato en un comunicado que "a la elevada presión de trabajo, la falta de equipos de protección y los duros momentos psicológicos que han pasado las enfermeras de esta comunidad, se ha unido la suspensión de sus derechos laborales, con cambios de jornada y suspensión de medidas de conciliación e incluso permisos por fallecimiento e ingreso de familiares". Por tal motivo, instan a la Xunta a que proceda a la equiparación salarial de los profesionales de la sanidad gallega con los del resto del Estado, no en vano "las enfermeras de Galicia se encuentran a la cola de retribuciones frente a las del resto de los servicios de salud autonómicos que integran el Sistema Nacional de Salud", denuncia.
Protestas contra la privatización
Al margen de lo anterior, en su caso convocados por los sindicatos CESM Galicia, CO-BAS y Prosagap, en Pontevedra los profesionales del sector retomaron también sus concentraciones ante las puertas de los hospitales públicos situados en Pontevedra capital (Montecelo y Provincial). El motivo es el mismo por el que llevan protestando desde hace meses: la amenaza de privatización.
En las concentraciones de esta semana, se quejaron de la precariedad laboral y la privatización de servicios que, según los convocantes, se cierne sobre la sanidad pública. Como consecuencia de esto, pidieron la dimisión de la gerencia del Área Sanitaria de Pontevedra - O Salnés. La respuesta por parte de estos responsables, tal y como informó este jueves ELPLURAL.COM, fue cargar contra la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, por permitir las protestas alegando que no se guardó la distancia de seguridad entre los trabajadores participantes.
También en residencias de mayores
A pesar de que hoy mismo la Xunta de Galicia ha visto como el ministro de Sanidad, Salvador Illa, convertía la región desde el lunes en la primera de España en dejar atrás las fases de desescalada o, lo que es lo mismo, la que estrena la denominada 'nueva normalidad', la noticia llega acompañada de las turbulencias provocadas por las protestas de los profesionales de diferentes servicios directamente implicados en la situación de pandemia: personal sanitario y trabajadores de centros de mayores.
Este último colectivo dependiente de la Consellería de Política Social, también protagonizó en las últimas horas protestas ante las residencias de mayores, centros de menores y aquellos de atención a personas con discapacidad, en lo que ha sido la continuación de las iniciadas hace algunas semanas.
Convocados por los sindicatos UGT, CCOO, CSIF y CIG estos trabajadores se concentraron, tal y como subrayaron en un comunicado, para recuperar "los derechos reconocidos en el V Convenio Colectivo Único", es decir, "unos servicios sociales públicos, dignos y de calidad". Asimismo, también reclaman el aumento de plazas públicas de gestión directa en contra del modelo privatizado, además de la eliminación de la precariedad en el sector público.
