Un pasajero ha contado a través de Twitter cómo ha conseguido en un juicio que la aerolínea en la que viajaba le devolviera el dinero que le habían cobrado por l equipaje de mano. Y ante la exposición de este hecho, son muchos los tuiteros que le han preguntado cómo lo había conseguido, por lo que ha querido exponer todos los hechos en un documento más largo que ha compartido con sus seguidores.
acabo de ganar la demanda a vueling https://t.co/U48dcT9cJS pic.twitter.com/teWbdvjJR4
— miguel (@_perseis_) November 4, 2025
Según explica, hizo en primer lugar un vuelo de Tenerife a Barcelona, donde no tuvo problemas para viajar con una maleta de mano y una mochila, y otro de regreso a Tenerife con salida desde la ciudad condal, donde se produjo el problema.
Le hicieron pagar 60 euros por su equipaje de mano
Así, al pasajero le comunicaron que debía pagar 60 euros por bajarle la maleta de mano a la bodega puesto que, justifica la aerolínea, tenía la tarifa básica, que "no incluye maleta de mano a bordo, como la que yo llevaba, solo un bolso debajo del asiento (que también llevaba)", explica, añadiendo que en el vuelo de ida tenía la misma tarifa y no le pusieron problemas.
¿Pero qué dice la normativa europea? El Tribunal de Justicia de la Unión Europea estableció en 2014 (asunto C-487/12) que las aerolíneas no pueden cobrar por el transporte de equipaje de mano que cumpla las medidas exigidas. Sí pueden decidir llevar ese equipaje a la bodega, pero sin cargo adicional. El pasajero recuerda este punto: el viajero tiene derecho a un bolso bajo el asiento y a una maleta de mano, ambas sin coste extra.
Cómo fue el proceso de reclamación: lo cuenta el pasajero
Tras pagar por obligación y solicitar el recibo en el mostrador, el pasajero guardó toda la documentación relacionada con el vuelo y el cargo. De regreso a casa, solicitó la factura donde constaba el cobro y abrió una reclamación previa a través del sistema de atención de la aerolínea, tal como exige el procedimiento antes de acudir a la vía judicial.
La compañía respondió rechazando su petición y defendiendo la validez de sus normas internas. Ese correo se añadió a la documentación del caso.
No se necesita acudir a un abogado
Dado que la cantidad reclamada era inferior a 2.000 euros, el pasajero utilizó la vía del juicio verbal, que permite presentar la demanda sin abogado ni procurador. A través de la sede judicial electrónica, aportó la reserva, tarjetas de embarque, factura, justificantes del pago y la reclamación previa, además del escrito de demanda.
Dos meses y medio después, recibió una comunicación indicando que la aerolínea había contestado a la demanda a través de un procurador. El juzgado dio un plazo para proponer pruebas y decidir si se solicitaba vista. El reclamante respondió que no tenía más pruebas que las ya presentadas y renunció a vista oral.

Sentencia favorable y devolución del dinero
Un mes y medio más tarde, fue citado para recoger la sentencia. El fallo estimó la demanda y obligó a la compañía aérea a devolver los 60 euros cobrados indebidamente, más los intereses legales desde la presentación de la demanda hasta el pago completo. No se impusieron costas a ninguna de las partes. La resolución es firme.
El protagonista asegura que no gastó dinero en el proceso y que todos los trámites, salvo la recogida de la sentencia, los realizó desde casa. También señala que su relato no constituye asesoramiento legal y que su experiencia no garantiza el mismo resultado en todos los casos.
Además, hace una llamada a la prudencia: recuerda que los empleados que ejecutan las normas de la aerolínea no son responsables de ellas y pide tratarlos con respeto.
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