En una cuarentena de ciudades españoles se convocaron este sábado concentraciones para protestar contra la privatización del sistema público de salud. Entre otras cosas, se exigían contratos estables para los profesionales y una atención de calidad para los usuarios.

La manifestación de Madrid ha sido la principal de todas las concentraciones, convocadas por la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad (CAS). La marcha ha comenzado sobre las 19.00 horas y los manifestantes han recorrido la calle de Atocha para terminar en la Puerta del Sol, con una pancarta y el siguiente lema: “Contra la privatización, la única vacuna: derogación”.

Una de las figuras más criticadas ha sido la de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, acusándola de “vender la salud” o “hacer de la sanidad un negocio muy caro”.

Asimismo, el CAS ha difundido un manifiesto en el que reclaman la derogación de la ley 15/1997 de Nuevas formas de gestión en el Sistema Nacional de Salud y del artículo 90 de la Ley General de Sanidad, decisión que "impediría la gestión privada de la sanidad" y "blindaría" su carácter público.

Además, la Coordinadora exige “el rescate de todo lo privatizado, la potenciación de la Atención Primaria, la creación de un régimen de incompatibilidades”, y la supresión de “redes paralelas”.

Por su parte, la manifestación de Barcelona congregó a un centenar de personas frente a la sede de la Generalitat, lugar desde el cual exigieron un sistema asistencial de salud totalmente público, y en contra de la privatización. El acto estaba convocado por diversos colectivos como Marea Blanca, Marea Pensionista, Resistència Clínic o CNT.